domingo, noviembre 12, 2006

Docente cabreado

Vaya título tan redundante, ¿no?.
Como si fuera posible no estar cabreado siendo docente en esta España tan nuevo rica como autocomplaciente, con un sistema educativo que sin grandes esfuerzos nos está situando en los países de cola en lo que a instrucción se refiere.
Y todo el mundo contento.
Contentos nuestros políticos, muchos de ellos políticos del cuanto peor, mejor.
Contentos los padres, porque el Sistema Educativo casi les garantiza la diversión total de su progenie entre 3 y 16 años, en este circo en que han convertido escuelas e institutos.
Contentas las Administraciones Educativas porque año tras año logran maquillar los datos que nos presentan sobre el fracaso escolar, que no sobre el fracaso en si mismo.
Contentos el tropel de asesores oficiales y asesores de los asesores , que dada la amplitud de la problemática de la cosa educativa, tienen asegurado su trabajo de hablar y proponer, así, a lo tonto, cuanto les pase por la cabeza sin ningún tipo de límite. Ya se sabe, suelen ser vanguardia y las vanguardias no son juzgadas ni por Dios ni por la Historia, y mucho menos por los profes de Aula.
Contentos los alumnos (¿algunos?, ¿muchos?...) en ese laboratorio de desmadre e impunidad en que se han convertido (¿algunas?, ¿muchas?...) nuestras aulas, donde un 15-20% de los alumnos absorven el 80-85% de la energía del profesor mientras que el resto, el 80-85%, se han de conformar con las migajas.
Y creo que también contentos los Agentes Sociales, léase Patronales Empresariales y Sindicatos de Clase, (y vaya clase) porque el Sistema Educativo les devuelve (¿algunos?, ¿muchos?...) perfectos ciudadanos: dóciles, poco autónomos, obedientes y sin capacidad de meterse en muchos tinglados.
Los únicos descontentos son algunos profesores, los que no suelen aspirar a cambiar la tiza por el despacho y los alumnos reales por papeles.
Pero eso no importa en este gran espectáculo de divertimento, en este gran negocio en que han convertido lo que antes se llamaba Educación.
Saludos