tag:blogger.com,1999:blog-203701192024-03-19T09:47:47.424+01:00EducaciónOpiniones sobre el mundo educativo (hasta 2014) en Cataluña durante la época del hierro... y hasta 2014 que me jubilé. Opiniones a veces muy reflexionadas, otras escritas en caliente.
Estamos frente a una gran coral de "asesores" del pensamiento único.
Pretendemos comentar temas con poca cabida en los la circuitos editoriales donde lo publicable sólo es un apéndice más del gran negocio mediático.
Corderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.comBlogger24125tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-39822969464796216962012-11-24T10:37:00.002+01:002019-02-24T22:05:05.705+01:00Contrapuntos educativos.<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><br />La cultura de la imagen genera cantidades ingentes de fracaso escolar porque lo que entra tan directamente requiere muy poca elaboración mental, trabajo y esfuerzo.<br /><br />No creemos que facilitar mucho el aprendizaje se traduza en mejores logros, sino en menos esfuerzo, más pasividad mental, más divertimiento y por tanto, menos pensamiento y menos aprendizaje.<br /><br />La autoestima solo se obtiene a través del esfuerzo personal, de la lucha por conseguir algo y de la capacidad de sobreponerte a los reveses que vas obteniendo.<br /><br />La pedagogía moderna priva a los alumnos del placer del conocimiento al hacerles creer que solamente proporciona placer lo que hace reir o aquellas cosas que podemos conseguir inmediatamente.<br /><br />Nuestro fracaso escolar es la deriva de aplicar PseudoPsicologías tan sonoras y huecas como acientíficas, de la mano de pedagogos oficiales expertos en nada, bajo la mirada pasota de políticos mediocres, en una sociedad entre hedonista, escéptica y confusa.<br /><br />A base de tanto ludismo y juego, nuestros alumnos apenas saben lo que significa estudiar cuando acaban la ESO. El Centro Docente no es un lugar de diversión sino de Aprendizaje..., que a veces puede ser divertido, pero no lo es siempre.<br /><br />En buena parte, tras años y años de escolaridad obligatoria (entre 13 y 15), obtenemos unos resultados mediocres. Muchos alumnos son simples sujetos complacidos, con sus antojos, caprichos y apetencias plenamente satisfechos.<br /><br />El exceso de metodología y burocracia impuesta en los Centros, ha resultado ser el refugio natural del inculto para el que el acto de enseñar/aprender es incómodo dada su profunda cerrazón mental y desconocimiento de la realidad educativa.<br /><br />En cierta medida nuestro Sistema Educativo, por acción u omisión, está potenciando la soberbia del ignorante frente a la humildad del estudioso. Esto suele traducirse en modelos imitativos dentro del Aula... donde los buenos tratan de pasar desapercibidos, dejando libre todo el espacio y protagonismo a provocadores y revientaclases que van al Instituto como quien va al Circo, a divertirse.<br /><br />Tanta corrección política, tanto estar de acuerdo con las homilías lanzadas desde los púlpitos oficiales, tanto trágala disfrazado de modernidad y tanto relativismo dúctilmente asimétrico... está dando sus frutos. Algunos de ellos: mediocridad, nihilismo, ninisno..., son bien visibles.<br /><br />Saludos<br /><br />Cordero</div>Corderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-64978012500040981782009-07-01T18:30:00.002+02:002019-02-24T22:05:05.943+01:00Primaria Cataluña 2009Primaria en Cataluña. 2009.<br /><br />“Ahora sabemos cuales son los problemas y dificultades, y sabemos que hay esperanza y posibilidad de mejora”. ¡¡¡Por fin!!!<br /><br />Hasta ahora, no. O sea, que los informes de las Pruebas PISA, el Estudio de la Fundación Bofill, y otros muchos trabajos, extraoficiales (no becados, financiados, subvencionados por la nuestra Administración), localizables en Internet, no existieron para nuestro Conseller, o mejor dicho, no tenían suficiente veracidad. Pues bueno. Es una suerte que Usted trabaje en la cosa Pública, porque con la que está cayendo, esta argumentación antes los accionistas de una empresa sería la antesala del despido.<br />En general, uno de cada 4 alumnos no adquiere los conocimientos básicos en Castellano, Catalán ni Matemáticas en 6º de Primaria, pero irán a Secundaria igualmente. O sea que la ESO en Cataluña, de inicio, ya sale con un 25% de Fracaso Escolar. Ténganlo en cuenta cuando analicen el Fracaso de Secundaria y no nos digan que es de 30%, porque es inverosímil (pregunten al Profesorado de Secundaria). <br />Por si esto fuera poco, dos observaciones más: <br />1ª.- La población infantil de 6º de Primaria evaluada, y base para estos resultados, deja fuera a los alumnos inmigrantes que se han incorporado hace poco tiempo y aún no tienen suficiente dominio de castellano y catalán. Estos alumnos, son reales, existen, forman parte de las Aulas, de los conocimientos, de las dinámicas de las clases… ¡No crean que no existen porque no los cuentan en su informe!<br />2.- Se ha dicho que la prueba está maquillada, es decir, que es más fácil de lo que corresponde a 6º de Primaria. Ello permitiría obtener mejores resultados y prolongar “una normalidad que ya sólo ustedes sustentan”. Puede ser una información tendenciosa, cierto. Lo comprobaremos e informaremos de ello a través de cauces neutros como Internet. Pero con su histórico, me refiero al histórico del Departament (exámenes de selectividad fáciles en Castellano y difíciles en Catalán que justifiquen más de lo mismo en Inmersión Lingüística, por ejemplo), caben esas especulaciones e incluso otras mucho más arriesgadas.<br /><br />Se dice que la situación educativa es muy compleja y que no hay explicaciones sencillas. Desde el Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo, se nos explica que “no se han detectado casos de alumnos que sepan mucho catalán y poco castellano o al revés, sino que los que han sacado buenas notas en catalán, también lo han hecho en castellano”. Claro! Añado yo, y en Matemáticas, y en Inglés. <br />O sea que el que es bueno (o está apoyado desde su familia) es bueno en todo, y el que no lo es, pues eso, que nada. <br />¿Saber esto nos ha costado un millón de Euros? ¿Para esto necesitamos un Consejo Superior de Evaluación Educativa? ¿Qué pinta entonces la escuela?, ¿Donde queda la función niveladora de la Educación? ¿La Educación ya no permite luchar contra la Desigualdad Social? ¿La Escuela ya es sólo, otra vez, almacenaje de niños, para que sus padres puedan trabajar, como en sus orígenes? ¿Cómo se puede explicar la simpleza de su explicación?<br /><br />Según la FAPAC, la cifra del fracaso en Primaria, coincide con las tasas de alumnos que no consiguen graduarse en Secundaria, lo que se consideró "indicativo". "Es como si los alumnos con cierto atraso en Primaria son los que se quedan luego descolgados en la Secundaria". Otra perla.<br />No sé cual será su mirador. El mío es un Instituto del Área Industrial de Barcelona. Mantener los niveles de fracaso en Secundaria en tasas del 25 % es como negar la existencia de la Adolescencia con todas sus implicaciones en el tema Educativo y Personal, que tan bien conocen Profesores y Padres. <br /><br />En absoluto es despreciable el momento cronológico de la Adolescencia en la ESO, que sólo se asoma en Primaria. Buena parte de los contenidos no aprendidos parecen como sustituidos por falta de hábitos de trabajo, niveles mínimos de tolerancia a la frustración, falta de autonomía y trabajo individual, maximización de derechos y minimización de deberes…y otra larga lista que el lector puede ir completando. Ciertamente, estas conductas no son generalizables, pero tampoco ignorables. En mayor o menor grado, existen, influyen, y determinan.<br />Mantener que el fracaso educativo es del 25% tanto en Primaria como en ESO, significa que el fracaso en ESO es nulo o mínimo, lo cual no es cierto. Puede que lo sea para los datos de la Administración, pero no son datos reales, sino maquillados, edulcorados para una clientela social tan poco interesada en conocer la realidad educativa, como sus políticos electos. Cada pueblo tiene los gobernantes que se merece, dice el refrán. ¿Pero cómo se maquillan los resultados educativos? Pues muy simplemente, cambiando el nombre a las realidades que existen para que cuando ustedes hablen nadie les entienda, disuadiendo/prohibiendo determinadas opciones del profesorado, forzando la burocratización hasta el límite delante de situaciones no deseables por la Administración, Planes de Mejora (más conocidos como Euros por aprobados) y un largo etc. <br />Parece que el denominador común de toda esta perversión es el desprecio por la realidad educativa y el control por la información presentada. <br /><br />Respecto a los resultados en la enseñanza Publica, la Concertada y Privada, ahí los tenemos. A lo largo de mis 35 años de trabajo como docente, nunca habían sido los resultados tan negativos en la Enseñanza Pública. Hay diferencias de hasta 13 puntos porcentuales de mejora en los Centros Concertados, y de bastante más en los Privados. ¿Explicaciones? Las de siempre, que las familias más desestructuradas y económicamente con menos ingresos llevan los hijos a la Pública porque es gratuita. Y punto. Se acabó la reflexión. <br />Ciertamente esa es una variable real, contable, que influye, pero seguramente no explica la totalidad de las diferencias. Existen otras variables que hay que poner encima de la mesa: la Pública es más costosa, en general tiene profesores con no menos formación, tiene mejores recursos materiales y menos ratios profesor/alumno.<br />Por si fuera de interés, podemos dar algunas ideas. Cada uno será libre de pensar el peso que le adjudica a cada una de ellas.<br />1ª.- El Sistema Público, funcionarial, es más permeable a la lluvia fina de la nueva filosofía educativa, diseñada por pedagogos de laboratorio, perfectos desconocedores de la realidad educativa, que en ausencia de cualquier corpus teórico mínimamente contrastable con la praxis diaria en las Aulas, inventan un lenguaje vacuo, insustancial y pretencioso del que se eligen a sí mismos como únicos representantes y desde el que, cual sacerdotes, predican sin que les salpique una realidad que se niegan a conocer.<br />2ª.- Determinadas políticas educativas, cuestionadas por el Profesorado (no repetición, indisciplina…), son empujadas por una Inspección Educativa al servicio de las Administración y no del Administrado. Si para ello hay que echar mano de procedimientos burocráticos con carácter excepcional, pues se hace (Comisiones de Servicio, mantener un puesto de trabajo, adjudicaciones, vacantes, recursos…). Premiar a “sus” buenos, y no premiar a “sus” malos… con nuestro dinero, es sutil y efectivo forma de fomentar la docilidad… y el pasotismo funcionarial.<br />3ª.- Resumiendo, Leyes, Decretos, Resoluciones, y demás regulaciones, muchas de ellas con retranca, son mejor aceptadas por obedientes funcionarios en vías de ascenso (no todos por supuesto), que por profesores dependientes de una institución privada, más interesada en resultados efectivos que en políticas efectistas, buenistas y “progresistas” de titular y foto. Es decir, propaganda.<br />La Educación como campo de experimentación de cuantas teorías y tonterías se le vaya ocurriendo al de turno. Y a la mínima, una nueva Ley Educativa, normalmente peor que la anterior, aunque más costosa. No hay tiempo para aburrirse ni para dejar de sorprenderse.<br /><br />En relación al promedio de nota en las pruebas en Castellano están unos 3 puntos por debajo del Catalán. ¿Este dato se reparte más o menos igual en todos los centros? ¿Y si lo tomamos respecto a las Zonas Rurales o Urbanas de Cataluña? ¿Y si lo referimos a lugares con mucha población de habla castellana?<br />Esperemos ir viendo resultados para poder hacer nuestra hipótesis, que no suelen coincidir, con las correctas interpretaciones de nuestros dirigentes.<br /><br />Seguiremos.<br /><br />'Cordero'Corderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-64214006688541397212008-02-01T20:00:00.003+01:002019-02-24T22:05:06.235+01:00Euros por aprobadosCuando uno, con casi 35 años de docencia, no deja de sorprenderse con los nuevos desaguisados educativos que nos cocinan en beneficio propio los agentes políticos de turno, tan análogos a sus rivales como dos gotas de agua, pudiera pensarse que se está fuera de la realidad educativa, es decir, fuera de juego. Y es verdad. Estoy fuera de juego, al menos de su juego, que me niego a jugar y que paso a comentar.<br />La ley de medidas de millora a l’ensenyament, puesta en funcionamiento en Cataluña, y que es conocida por muchos docentes como “dinero por aprobados”, básicamente consiste en eso: en dar dinero a un centro público a cambio de reducir, a tasas digeribles, el fracaso escolar. Es decir, una buena partida de gasto público se dedica a maquillar la realidad para que ésta no presente sus efectos perversos en estado puro y pueda perjudicar a los gestores y responsables políticos del engendro que tenemos entre manos.<br />Ya ha pasado el tiempo en que el ruido de las alarmas del fracaso escolar se podía controlar con el ruido mediático de los embaucadores y propagandistas de casa nostra, perfectamente organizado y orquestado. Con razón se quejan de la Globalización, con lo bien que estábamos en el Edén primigenio sin que nadie en la tribu cuestionase quién es el que manda…<br />Las pruebas PISA, que ponen el dedo acusador en nuestro Sistema Educativo, nos sitúan donde estamos, en la cola de la OCDE, y a nuestras autoridades, con poca capacidad de encaje y ninguna autocrítica, todo lo que se les ocurre es maquillar cifras, como si el problema fueran las cifras y no la gran proporción de alumnos reales con niveles de formación deficientes. Es como si no les importara que existieran alumnos de 16 años con graves déficits académicos. Es como si lo que realmente les importara es que ese alumno con problemas saliera a la luz, que la sociedad tomara conciencia pública de que existen desajustes serios en esa Arcadia Feliz, en que llevan convirtiendo el Sistema Educativo tantos años. Y, supongo, con razón, temen que el tema les explote en la cara.<br />Por eso el Plà de Millora. Es de creer que los mejores leguleyos de la casa, han trabajado duro para suavizar las grandes líneas del plan “dinero por aprobados”, tapando agujeros aquí, evitando críticas allá, difuminando aristas, porque claro, ha de ser aprobado en Claustro, en muchos a mano alzada, parece ser, eso sí, sin dejar de lado el buen rollito en ninguno de los casos.<br />El caso es que con la consabida burocracia consustancial a un sistema lento, torpe y rígido, los centros firman y obtienen por adelantado unos recursos extras (hablamos de millones de las antiguas pesetas) a cambio de que las tasas de fracaso escolar vayan bajando de forma progresiva y escalonada. El centro dispone de ese dinero para aquellos menesteres que prefiera, lo cual es una perita en dulce en un sistema educativo con una falta de inversión tan notoria que lo hace uno de los más baratos y asfixiados de España.<br />¿Y qué ocurre si no se incrementan los aptos de forma significativa? Pues que te quitan la subvención, y pasas a ser público puro y duro, reaccionario por no entrar en el juego de compraventa y conservador por no estar por la mejora de la educación.<br />Pero, ¿existe alguna previsión de cambio en aquellos aspectos que se valoran como más inconvenientes para que la formación de nuestros alumnos pueda ser mejor? <br />¿Cómo se modifican aspectos tales como la disciplina en las aulas, la promoción automática, la incorporación del alumnado emigrante, la autoridad del profesor, la mejora de la excelencia (que es de las más bajas de Europa), la falta de respuestas y de alternativa a los alumnos que a los 16 o 17 años no quieren asistir a clases, a estas clases (porque podrían ser de otra manera)? <br />¿Cómo reconvertimos los lugares de divertimiento y guardería en se han convertido bastantes de nuestros centros, en espacios de formación, respeto, tolerancia, conocimiento y aprendizaje?<br />¿Cómo se pueden mejorar los resultados de un proceso complejo, sin tocar de forma relevante ninguno de los principios, presupuestos, metodologías y filosofía del mismo, cuando justamente son estos, repito estos, los mayores responsables del problema?<br />Descartada la magia, solamente existe una manera, nominalista y trucada, eso sí. Es denominar a lo mismo de otra manera. <br />El 30, o 40 o 50% de los alumnos de 4º de ESO, fracasan porque tras 13 años de escolaridad, no han adquirido unos niveles de competencias instrumentales (comprensión de textos escritos, resolución de problemas, interpretación de situaciones cotidianas representadas gráficamente…) suficientes para darse explicaciones coherentes de la realidad y del mundo del que forman parte. Es decir, lo que antes denominábamos fracaso, pretenden que hoy lo denominemos no fracaso. Es la misma cantata del progresa adecuadamente de Primaria llevado ahora a Secundaria. Marear la perdiz, diría un castizo. <br />Se supone que así prolongarán la anestesia social lo suficiente para continuar otra legislatura. Y probablemente tengan razón.<br /><br />Saludos. <br /><br />'Cordero'Corderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-89134818539838568212006-11-12T22:19:00.002+01:002019-02-24T22:05:06.467+01:00Docente cabreadoVaya título tan redundante, ¿no?.<br />Como si fuera posible no estar cabreado siendo docente en esta España tan nuevo rica como autocomplaciente, con un sistema educativo que sin grandes esfuerzos nos está situando en los países de cola en lo que a instrucción se refiere.<br />Y todo el mundo contento.<br />Contentos nuestros políticos, muchos de ellos políticos del cuanto peor, mejor.<br />Contentos los padres, porque el Sistema Educativo casi les garantiza la diversión total de su progenie entre 3 y 16 años, en este circo en que han convertido escuelas e institutos.<br />Contentas las Administraciones Educativas porque año tras año logran maquillar los datos que nos presentan sobre el fracaso escolar, que no sobre el fracaso en si mismo.<br />Contentos el tropel de asesores oficiales y asesores de los asesores , que dada la amplitud de la problemática de la cosa educativa, tienen asegurado su trabajo de hablar y proponer, así, a lo tonto, cuanto les pase por la cabeza sin ningún tipo de límite. Ya se sabe, suelen ser vanguardia y las vanguardias no son juzgadas ni por Dios ni por la Historia, y mucho menos por los profes de Aula.<br />Contentos los alumnos (¿algunos?, ¿muchos?...) en ese laboratorio de desmadre e impunidad en que se han convertido (¿algunas?, ¿muchas?...) nuestras aulas, donde un 15-20% de los alumnos absorven el 80-85% de la energía del profesor mientras que el resto, el 80-85%, se han de conformar con las migajas.<br />Y creo que también contentos los Agentes Sociales, léase Patronales Empresariales y Sindicatos de Clase, (y vaya clase) porque el Sistema Educativo les devuelve (¿algunos?, ¿muchos?...) perfectos ciudadanos: dóciles, poco autónomos, obedientes y sin capacidad de meterse en muchos tinglados.<br />Los únicos descontentos son algunos profesores, los que no suelen aspirar a cambiar la tiza por el despacho y los alumnos reales por papeles.<br />Pero eso no importa en este gran espectáculo de divertimento, en este gran negocio en que han convertido lo que antes se llamaba Educación.<br />SaludosCorderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-91419166626110962272005-12-31T11:31:00.002+01:002019-02-24T22:05:06.756+01:00EducaciónMalos tiempos corren para la Educación en general en la sociedad moderna.<br />En el caso de España, el nuevo estatus de "nuevo rico", la comodidad de mirarse el ombligo, la renuncia a todo lo que no sea el corto plazo y el facilismo impuesto, no deja abordar el problema de fondo.<br />El reloj y el deterioro educativo continuan inexorablemente desde aquel pistoletazo de salida que fue el año 1989/90. Y parece que la situación, por mala que sea, es susceptible de emperorar. El año 2003, nuestro Sistema Educativo, si así se le quiere llamar, figuró entre los más deficientes de los países de la O.C.D.E. <br />El bajón era significativo respecto a las calas anteriores tanto en formato P.I.S.A. como de T.I.M.M.S., su precedente.<br />Seguramente veremos cosas peores en el Próximo P.I.S.A., aunque no mucho perores porque estamos bastante cerca del final.<br />Nuestros políticos, esos vendedores de humo que trafican sin decoro con las esperanzas e ilusiones de generaciones enteras y esos sindicatos instalados en el pesebrismo, no están por la labor. Y la sociedad por ellos representada, tampoco.<br />Después de un duro trabajo de años, se ha instalado en la sociedad que no es correcto ser exigentes con los alumnos en las aulas ni con los niños en las familias, so pena de aparecer como fuera del redil de lo progresista y moderno, es decir convertirse en una antigualla no digna de ser escuchada y menos aún comprendida.<br />Los medios, unos más que otros, vigilan y persiguen la heterodoxia, repartiendo etiquetas de lo que es correcto, es decir, lo que nos dicen que es correcto, y todo lo demás, que se puede reducir en tres palabras utilizadas como latiguillos: conservador, carca, facha. Hasta aquí llega la capacidad conceptual de los mentores. Ahí se agota su recorrido argumentativo.<br />Y después de esto ya sólo queda repetición de consignas, megafonía, amplificación y ruido. Mucho mucho ruido.<br /><br />Saludos<br /><br />CorderoCorderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-74013237748737267472005-03-23T20:34:00.002+01:002019-02-24T22:05:06.990+01:00Prefiero las ideas(Respuesta a un <a href="http://sindicatsps.com/com_v.php?sid=20050321142945&cid=38">ataque frontal </a>en cuanto que crítico con la LOGSE. -2-).<br /><br />Hola amigo<br />Dejaré de lado el ataque personal puesto que como persona me mereces todos los respectos, y como profesional, también. Tampoco me dedicaré a defenderme de las lindezas que me has lanzado, que por cierto, están muy elaboradas. Entiendo el recurso pero creo que los vuelos en rasante dan menos visión de conjunto y disminuyen enormemente el foco.<br />Te ruego, por tanto, que no entiendas el ataque a tus ideas como un ataque a ti mismo. Ni es mi pretensión, ni considero que el cuerpo a cuerpo personal sirva para mucho, excepto para liberar testosterona.Te aclaro un par de puntos y volvemos a las ideas. ¿Te parece?<br />¿Hablas de Psicopedagogo reconvertido? No. Mira. Fui profesor de matemáticas en EGB. Saqué mi oposición a los 20 años. Más tarde estudie Psicología por la noche, porque durante el día trabajaba. También hice, por la noche, la especialidad de Transtornos de Lenguaje y Audición en San Pablo, dos añitos, y un curso (ahora master) de Pedagogía Terapéutica. <br />Tras acabar la licenciatura hice el Doctorado, ya sabes Cursos Monográficos y 4 años de investigación. Cuando me interesó dar el paso a Secundaria, lo hice. Saqué mi oposición, como tu, supongo y estoy en un instituto. Esta es mi reconversión.<br />Respecto a los Psicopedagogos, sé lo que se piensa en general, que es lo que piensas tu, y también yo. Lo soy, pero no me siento incluido en ese grupo, porque ni tengo las mismas creencias, ni hago lo que ellos hacen. Para empezar, ellos viven a la sombra de una Logse en que no creo, en calidad de expertos, que tampoco lo son. Se podría decir, para no exagerar, que algunos de estos profesionales representan la parte más siniestra de la Logse, la del intermediario entre la verdad absoluta y la praxis, la del ninguneo del Profesor, la del experto en burocracia, la del diagnosticador de obviedades, la de defensor del niño roussuniano (todos los niños son buenos por ser niños, que contradice la experiencia) que tanto te gusta, etc.<br />No trabajo con papeles ni protocolos, ni estoy todo el día reunido, sino con alumnos con deficiencias de escolarización y complicados y lo hago las horas que me son asignadas. Y además tengo ganas de que se regule el papel del Psicopedagogo en los IESs, en Cataluña, como ya lo está en el resto de España. Soy crítico con lo que hace el Psicopedagogo en la actualidad, aquí, pero defiendo que puede hacer cosas mucho mejores, a poco que se posibilite.Pero volvamos a lo nuestro.<br />Criticas, como yo, al Psicopedagogo, pero el énfasis que tu haces hacia lo personal (hacen eso porque son Psicopedagogos), yo lo desplazo hacia la ideología que lo da sustenta (hacen esta burocracia, porque están concebidos para ello, y fuera de ella no tienen sitio). Y obviamente, discrepo de esta concepción. Ya lo creo que podemos hacer cosas, y cosas buenas, pero no son estas que hacemos.Hablas de los padres del cognitivismo: Piaget, Vigotsky... Yo comparto el núcleo del pensamiento científico de estos autores, pero no la utilización que se ha hecho de ellos a modo de cobertura científica para dar una patina de barniz moderno y progre a lo que no era en el fondo más que método, caja negra y desprecio por los resultados. Ni el método ha resultado útil, ni el alumno es una caja negra, ni los resultados son despreciables.<br />Estos autores, y otros, nos han demostrado que la Psicología no es esto que se hace, aunque esto que se hace, la Logse lo venda como tal. Cuánto me cuesta imaginar a Piaget aplaudiendo la labor de esos burócratas compulsivos oficiales agarrados a los protocolos de actuación, creo que les llaman.<br />Es posible que mi crítica a la Logse, no sea más que la punto del iceberg, no se quede solo en eso y haya que ampliarla. Si todo el problema fuera facturable a la Logse, países como Francia y Alemania tendían Sistemas Educativos mucho más justos que nosotros y eso no es cierto. Pero ese tema lo dejo para otro día.Critico la Logse porque es lo que aquí se ha hecho. Si valoras las cosas por los resultados que producen, es con el objeto de asociar causas y efectos, aunque haya que tener control de unas cuantas variables intervinientes que se dan en todos los procesos complejos, y este lo es.<br />Critico la Logse porque es el paradigma que potencia muchas cosas que también critico. Y la critico desde una doble perspectiva.Desde el punto de vista teórico, porque se trata de un sistema filosófico o ideológico con pretensiones de científico. Renuncia a cuantificar, medir, comparar e inferir, y además es incapaz de salir de si misma para hacer autocrítica.Desde el punto de vista práctico, por los resultados. Muestro mi descontento, entre otra cosas, con: la reducción de los niveles de esfuerzo para el aprendizaje, con la prolongación artificial niñez y adolescencia, con de la sobreprotección familiar y escolar, con los bajos niveles de formación e información, etc. Y ello porque se generan o pueden generar: bajos niveles de tolerancia a la frustración muy válidos para la vida futura, un retraso prolongado de la maduración y de la autonomía, el egoísmo, egocentrismo e insolidaridad a los semejantes, la falta de movilidad social vertical, etc.etc.<br />Si todas estas cosas no fueran como son, sino al revés, sería tan logsiano como tu, si ello es posible. Pero mientras tanto, critico lo que debo criticar, independientemente de los adjetivos que me dediquen, si bien me reservo el derecho de dejar la polémica cuando considere que ha perdido el jugo, o cuando la capacidad de argumentación haya sido sustituída por la ramplonería del ataque personal, tan efectista como vacío.<br /><br />Saludos.<br /><br />Cordero<br /><br />Nota.<br />Me alegro de tener un par de puntos de contacto contigo: las Matemáticas y la Informática. Es posible que en otros aspectos podamos tener amplias coincidencias, si no temes ser contaminado..<br />Corderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-4334707579611015082005-03-22T21:00:00.002+01:002019-02-24T22:05:07.231+01:00Psicólogo no Logsiano(Una matización y una ampliación a los comentarios que aparecen en la entrevista a Inger Enkvist, hecha por la Revista Magisterio). <br /><br />Estoy casi totalmente de acuerdo con las ideas expuestas en la entrevista que desde Magisterio se hace a Inger Enkvist, también publicada por el sindicato SPS. Sin llegar a hacer un barrido tan sistemático, podemos llegar a estas conclusiones o parecidas.<br />Solo quería hacer unos comentarios. El primero es el matiz a una generalización que me afecta, y el segundo, sobre la continuidad de un pensamiento que queda solo apuntado, y que a modo de ejercicio intelectual, jugaré a plasmar.<br />En primer lugar, decir que soy Psicólogo, trabajo como Psicopedagogo en un instituto, y no me veo reflejado en un comentario que la autora hace sobre la posición de los psicopedagogos sobre el carácter de los conocimientos. No niego lo que ella ha afirmado, sé que es bastante cierto pero no totalmente cierto, y por tanto no es generalizable.<br />Por lo que a mi respecta, creo en la bondad de tener conocimientos, cuantos más mejor, si son de calidad entonces muchísimo mejor, pero voy más allá. Es posible que estos sean buenos independientemente de sus contenidos, es decir, pienso que se justifican no solo en cuando a su calidad sino también por la necesidad que crean en el individuo que los tiene de dotarse de un esquema mental y organizativo en el cual no todo cabe y mucho menos de cualquier manera.<br />Ciertamente que la lista de las Reyes Godos, el Sistema Periódico de los Elementos, las declinaciones latinas u otras 'barbaridades logsianas o conocimientos' que se enseñaban y aprendían cuando se enseñaba y se aprendía algo, no a todo el mundo le sirve, o no les sirven de igual manera a todos, pero es cierto que el empeño de aprender algo difícil y costoso, el superar el reto de hacerlo, el lograr recordarlo... , e incluso la forma de revelarte contra la autoridad que te lo imponía, eso, eso si fue positivo, aunque tampoco sé si lo fue para todos, puesto que por lo visto hay mucho traumatizado desde entonces dispuesto a tomarse la revancha.<br />¡¡¡ Cuánto echamos de menos en los institutos el deseo y la disposición para aprender de nuestros alumnos y como cambiaríamos si pudiéramos la risa bobalicona de los eternos adolescentes por ingenio aunque el propio profesor fuera la diana del mismo!!!<br />O sea, que existen psicopedagogos, al menos uno, que se niega a que lo metan en el saco de los técnicos obedientes de la cosa.<br />En segundo lugar, en un momento de la entrevista, Inger Enkvist hace comentarios sobre la gravedad de lo que ella piensa que está pasando en la educación, y duda de si es correcto ponerlo negro sobre blando por las sensibilidades que puede herir y porque son cosas que se han de ir asimilando poco a poco.<br />Como según mi opinión deja el tema abierto, especularé sobre lo que podía haber dicho y no dijo, pidiendo disculpas de antemano por lo osado de la tarea. Si además mis especulaciones no están en línea con su pensamiento las disculpas pedidas son dobles.<br />Ahora, un niño/alumno es presentado en sociedad como un ser que fundamentalmente nace sabido, es decir cuyo proceso natural de crecimiento le aportará la asimilación de todas o las más importantes conquistas que nuestra sociedad occidental ha ido alcanzando a través de su larga historia. No necesitará leer la tragedia griega para conocer la pasión, ni oir a Bach o Mozart para escuchar la belleza en estado puro, etc, etc. Nuestro niño, no necesitará conocimientos, se dice sin sonrojo, porque sabrá donde buscarlos.<br />Pero ¿cómo buscarás a Quevedo si no sabes lo que es la sátira, ni entenderías su lectura aunque te lo dieran buscado, porque no tienes conocimientos de entorno, ni léxicos, ni de otro tipo para contextualizarlo?; ¿que harías, en su caso tras buscarlo y encontrarlo?, ¿buscar a alguien que te lo intepretara, te lo explicara y te dijera donde y por qué tienes que reirte? <br />Si sobran los conocimientos en el aprendizaje, ¿qué es lo que queda?. Pues valores, procedimientos y otras cosas, todas ellas ciertamente muy importantes, pero que las debía traer puestas el alumno de su casa. El fracaso de campañas dedicadas a nuestros alumnos sobre los más variados temas tienen su base en que el proceso de imitación se lleva a cabo a partir de lo que el niño ve hacer y no de lo que el niño oye decir. Nada que ver, el ver hace con el oir decir.<br />Un alumno con una escolaridad desaprovechada, vacía de conocimientos, de capacidad de esfuerzo, lleno de lagunas, dificultades comprensivas y también expresivas, etc, puede ser un objeto preciado como futuro adulto.<br />Alguien, algunos de los poderes más activos y organizados de nuestra sociedad seguramente sabrán rentabilizar una situación basada en importantes masas humanas con poca formación y información, orientables, manejables, poco críticos con el sistema, poco capaces de comprender, incapaces de equivocarse porque son incapaces de decidir y con niveles de autonomía tan bajos que desde el punto de vista ético nos harán dudar de la existencia real y efectiva del principio de la libertad y de igualdad, esenciales en el sistema democrático. Grupos organizados que controlan la información, el poder político, el financiero, el ocio... podrían llevar años luchando por este modelo educativo que al final se está imponiendo de forma global.<br />No sabemos que nos depara el futuro, pero podemos seguir con la imaginación. ¿Cómo y de qué nos quejaremos cuando las limitaciones de comprensión de un mundo complejo como el nuestro sean tan grandes que no lleguemos tan siquiera ni a atisbar lo que está ocurriendo?<br />¿Qué haremos cuando necesitemos ayudas para abordar problemas cotidianos habituales como adquirir una hipoteca o firmar un contrato de trabajo o de arrendamiento, si nuestra formación no nos permite solucionarlos de forma autónoma?<br />Alguien, sin duda, actuará de intermediario entre lo que queremos y/o necesitamos y lo que podemos conseguir. Alguien será mediador entre nuestros deseos y la realidad, y podrá adaptar los primeros, manipular la segunda, o hacer ambas dos cosas, que con redundancia evitamos mejor la aparición de desajustes. <br />¿Estaremos eternamente agradecidos a estos valedores que saben responder adecuadamente a nuestras necesidades, incluso creándonoslas antes?<br />¿Serán esos valedores futuros, los mismos que también nos defendieron años atrás del ignominioso y conservador sistema de aprendizaje basado en conocimientos, jerarquías conceptuales, rigor y esfuerzo, transformándo el sistema educativo en mediocridad y almacenaje y al profesorado en burócratas obsesivos rellenando papeles inútiles que solo sirven para justificar clamorosas dedicaciones de los intermediarios entre la verdad absoluta y las aulas?<br />¿Qué precio tendremos que pagar y en qué especie lo pagaremos, a alguno de estos valedores? ¿Será esta forma de actuar, la compra de nuestra alma democrática?<br />¿Pudiera ser que el actual sistema educativo no fuera un accidente sino un producto acabado, es decir, el resultado de un proceso de diseño, financiado, seguido y corregido hasta ser implementado perfectamente? Y en ese caso, ¿quién lo habría diseñado?<br />Muchos poderes podrían participar en el reparto de los dividendos de una sociedad sin capacidad de crítica ni de reacción, obediente y sumisa.<br />Acabo aquí el supuesto, pero tu puedes continuarlo.<br />Todos podemos comenzar a pensar donde otros han acabado de hacerlo.Todos menos los que desconocen que el progreso de la humanidad se basa en conocimiento, en el saber solidario y compartible y que nadie puede llegar por si sólo y desde cero al nivel de conocimiento acumulado que ha necesitado la sociedad, millones de personas, durante miles de años y en cientos de lugares. <br /><br />Saludos.<br /><br />CorderoCorderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-16866578101205344642005-02-15T21:18:00.002+01:002019-02-24T22:05:07.465+01:00Algo es algo(Respuesta a un ataque frontal en cuanto que crítico con la LOGSE). <br /><br />Hola Disidente. <br />No tengas miedo de escribir tu nombre. Nadie te perseguirá por decir lo que dices, es lo correcto, lo que hay que pensar, y los demás, los verdaderos disidentes, amontonados en un rincón de SPS, porque publica lo que escribes tal cual. Ya quisiéramos muchos tener la cancha que a los bienpensantes os dan en diarios de máxima difusión, en cadenas de máxima audiencia y en los sindicatos de clase.<br />Cuidaré mi lenguaje, que tu llamas pedante, para estar a tu altura y haré las correcciones oportunas para que en tus futuras apreciaciones tengas algún tipo de fundamento.<br />¿Cinismo? Sí. Claro que soy cínico, en eso has acertado. ¿Cómo podrías ver un lobo azulado donde solo hay un cordero si no fuera a base de cinismo?<br />¿Catedrático emérito de matemáticas? No. Siento que no te encaje. Soy Doctor en Psicología, aunque he de confesarte me gustan las matemáticas y creo en ellas. Trabajo desde hace más de 30 años con alumnos con problemas de aprendizaje o escolarización, primero en Primaria, y desde hace 10 años en un IES, como Psicopedagogo (aunque detesto la palabra). Mis alumnos son los que más han sufrido el sistema que tanto defiendes, y hago por ellos y con ellos todo lo que puedo, pero sin duda es poco.<br />¿...No seré yo el que he malgastado mi vida? se pregunta Disidente. Pues claro que he malgastado ni vida y mi tiempo (y lo sigo haciendo, me temo). ¡Cómo si con el tiempo y la vida se pudiera hacer otra cosa que malgastarlos!<br />Miles y miles de alumnos, son muchos, claro, pero no son pocos los que en estos años he tenido oportunidad de tratar y créeme que les he preguntado a todos, y más de una vez y el resultado es la sensación que dejé plasmada y que tu sabrás interpretar descontando los que estimes oportuno por la literalidad de la frase.<br />No me hagas, por favor, leer otra vez todos esos autores que citas como salidos de una bibliografía de 2° de Psicología o 1° de Sociología. Me quedo con los clásicos, ya sabes Piaget, Vigotsky, Brunner...<br />Distingo perfectamente entre Inteligencia y Cultura como para saber los aspectos que implica cada una. Acepto el concepto inteligencia de Piaget, pero te sugiero que eches un vistazo (si no te parece pedantería) a lo que Freud dice sobre la cultura.<br />Conozco las TIMSS y las PISA. Creo que son buenos instrumentos de evaluación de los Sistemas Educativos. He trabajado y estudiado sus resultados y ello me permite mantenerme firme en lo que pienso: incremento progresivo del fracaso escolar en términos absolutos y relativos, caída de la excelencia a mínimos, etc. <br />Aunque como he dicho antes, no trabajo con alumnos de élite, sino todo lo contrario, veo con preocupación que España sea el país con menos porcentaje de excelentes, lo que sin duda para ti o usted, será un buen dato.<br />¿Era yo el que tenía la panacea en la mano? Y sin enterarme. Vamos ... vamos. No tengo perdón.<br />Antes de acabar, quiero aclarar que siento profundamente haberme disfrazado de progre, puesto que no lo soy en absoluto. No soy progre, no porque no lo fuera, que lo fui, sino porque detesto profundamente aquello en lo que se ha convertido el concepto: aceptación tácita de lo que aún se supone es el pensamiento de izquierdas. En mi pensamiento, si es que manda alguien, solo mando yo. Por esto no soy ni quiero ser progre.<br />Me alegro mucho de su feliz forma de vivir, aunque lamento que SE LA SUDE tanto y que se la renfanfinfle por tan poca cosa.<br />Resumiendo, y por acabar. Niego la mayor de la LOGSE. Niego el concepto russoniano que se hace del niño, niego el determinismo mecanicista de la metodología que se utiliza, critico que se llame ciencia a lo que es pseudo-ciencia, no admito la caja negra conductista en que han convertido al alumno, ni el papel absolutamente secundario del profesor en el proceso... y tantas cosas más.<br />Atentamente. <br /><br />CorderoCorderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-37115611599688912832005-02-10T22:54:00.002+01:002019-02-24T22:05:07.756+01:00Gracias, Pere(Agradecimiento y aclaraciones a un colega que opina sobre "Perdón por partida doble" ). <br /><br />Gracias. <br />Tampoco tu respuesta a mi escrito es tan frecuente como las descalificaciones que mencionas en tu contestación. La bobaliconería organizada en estado de espera de consigna, está especializada en desmontar los discursos incorrectos con tres o cuatro adjetivos (carca, facha...) usados de forma yuxtapuesta para evitar el compromiso con la rigurosidad y con las concordancias lingüísticas.<br />Dejando un poco de lado el carácter pleonástico de mi anterior escrito, he de comentarte que mi idea no era pedir perdón de una manera individual por lo que he hecho, ni con mis hijos ni con mis alumnos. Lo que he hecho es lo que creo de que debía hacer y desde hace tiempo tengo asumido los costes de decir y hacer lo que piensas.<br />No. No se trataba descargar una de culpabilidad individual, sino de provocar, de generar malestar en los padres de la criatura, de obligar a alguien a explicar lo que pasa con esta mercancía que antes se llamaba educación y hoy es un erial o un campo de experimentación sociológico. Pero están demasiado ocupados leyendo sus estadísticas de autobombo, haciendo informes técnicos para barnizar de ciencia lo que no es más que ideología o religión.<br />Comentas también que es un poco tarde y es verdad. Es tarde para escribir sobre algo que en 1990, los que habíamos seguido la elaboración del Libro Blanco previo a la LOGSE, ya intuíamos. Es tarde, porque algunos pensamos durante demasiado tiempo que el Sistema se reajustaría por si mismo.<br />Sobre todo es tarde para esos miles y miles de alumnos que han malgastado su juventud y adolescencia tontamente, que afrontan la vida adulta con poco bagaje intelectual, con desajustes entre el mundo que ven y lo que son capaces de hacer, es tarde porque también le han quitado la posibilidad de hacer estudios nocturnos. Es tarde.<br />Pero la fecha de mi artículo es del 14/03/00, hace más de 5 años, que también era tarde, pero menos. <br /><br />CorderoCorderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-49104236124964513422005-02-02T23:25:00.002+01:002023-07-26T17:15:03.874+02:00Querido colega anónimo<br />Querido colega anónimo.<div><br /></div><div>(La tendencia a utilizar el sello del anonimato cuando se dan opiniones en algunos Forums, más concretamente de tipo educativo, refleja una cierta inseguridad o temor, que no es fácilmente explicable). <br /><br />Acepto de buen grado que haya tonterías escritas que no merezcan una mala firma. Ello beneficia sobre todo al que las escribe y no seré yo quien pida más valentía al autor para que nos regale su mejor silencio, pues la libertad de expresión es cosa seria.<br />Textos agudos y certeros cuya ausencia de propiedad intelectual los libera de ser opinión y los sitúa en la habladuría que no necesita contestación ni desmentido.<br />Pobre anónimo, tan timorato y contradictorio. Ni tan siquiera sabes que no existes, o mejor dicho, que es como si no existieras. Qué lejos nos queda la sutileza del entre el clavel y la rosa, la Reina escoja e incluso la autocensura que podía llegar a imponerse a los censores de épocas felizmente pasadas, ¿o no pasadas?.<br />Todo ello ha sido sustituido por el anonimato. Es decir, decir lo que se dice decir, decimos poco y lo poco que decimos, sin firma, para no comprometernos. <br />Pero, comprometernos ¿a qué?. ¿A las represalias administrativas del técnico-político de turno, informado por esos correveidiles que, tras los visillos, al abrigo del poder y con alguna guardia de menos, trabajan como peones por la eficacia del Sistema Educativo, único sitio donde éste es eficaz: en la gestión de lo políticamente correcto?<br />Miedo, ¿a qué? ¿A que sepan que existes?, ¿a que te señalen?, ¿a ser mal mirado?, ¿a desentonar en esa gran coral del sí, mande?<br />En los tiempos en que estamos, tu silencio es su poder y sus mentiras repetidas mil veces por los medios de control de comunicación social más eficaces y rápidos (de prisa), sin apenas contrapunto, se convierten en verdades incuestionables.<br />Se decía hace tiempo que lo peor de la censura era la autocensura, que exigía un elaborado discurso y una argumentación que superara el formato impuesto por el poder de turno y su equipo de censores. Los escritores, andaban con pies de plomo cuando escribían porque sabían a qué se enfrentaban. Y como también sabían lo que se jugaban hacían sus cálculos y ... firmaban, a veces son pseudónimos.<br />La autocrítica ha dado paso al anonimato. Debe ser porque es mayor el miedo o el riesgo asumido al decir inconveniencias al poder. O por otras razones que no acabo de entender.<br />Lo cierto es que son legión los anónimos que aparecen sobre distintos enfoques del hecho educativo y ello no facilita una contestación estructurada a tanto desmán, sino silencio o en el mejor de los casos ruido. Ya les va bien así, sin obstáculos, sin oposición, sin disidencia. Un paseo militar.<br />Es cierto que todo parece atado y bien atado, aunque ya lo estuvo antes y se desató. Es cierto que controlan hábilmente la propaganda, que están organizados y que aún gozan de la fascinación de los oprimidos. Es cierto que no son tontos, pero tampoco son tantos... Y avanzan porque no encuentran resistencia. <br />Este es mi homenaje a quien en su momento, pudo hablar y lo hizo, y lo firmó, aunque le costó más de un disgusto. Son los primeros versos de la Epístola satírica y censoria... escrita al Conde Duque de Olivares. Corría el año 1630. <br /><br />No he de callar por más que con el dedo,<br />ya tocando la boca o ya la frente,<br />silencio avises o amenaces miedo.<br />¿No ha de haber un espíritu valiente?<br />¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?<br />¿Nunca se ha de decir lo que se siente?<br />...<br />Gracias Don Francisco <br /><br />Juan A. Cordero</div><div>Barcelona, 2 de febrero de 2005</div>Corderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-13138577624285074712005-01-28T23:47:00.002+01:002023-07-26T17:19:55.581+02:00Réplica a un colega<div>Réplica aun colega</div><div><br /></div>(Este escrito es una réplica a otro de un colega publicado por SPS -Sindicat de Professors de Secundària- de Cataluña y que puede verse en La invassió dels ultracossos en donde se comenta el estado de cosas educativas: miedo, control, silencio... en los institutos del oasis catalán.) <br /><br />Un día vinieron y se llevaron a mi vecino. Era gitano y no era mi problema porque yo no lo era. Otro día se llevaron a un homosexual. Yo no era homosexual, y su problema no era mi problema... Otro día vinieron a por mi..., y entonces ya era demasiado tarde. ¿Te suena, más o menos?<br />Llevo 30 años en la Enseñanza Pública. ¿Que si existe el terror y el silencio? Claro que existe y claro que nos lo merecemos, y desde hace mucho tiempo. Desde el momento en que se empezaron a atropellar derechos individuales y se comenzó la Contrarrevolución Francesa y la vuelta a la tribu y la subvención de la mediocridad.<br />La fiera nunca tiene bastante sangre y los niveles de arbitrariedad y prepotencia siempre son escasos para los más puros.<br /><br />¿Hacia donde mirábamos cuando para acceder a Inspector de Primaria o Secundaria, puntuaba más el reciclaje de catalán que un doctorado? ¿Como se ha resuelto la impugnación de las Cátedras? ¿Y la capacidad de veto de la Administración catalana para prohibir los textos distantes de su ideario nacional? ¿Y las quejas del Profesorado de matemáticas porque los alumnos tienen menos horas de esta materia? ¿Y los informes PISA que sitúan a Cataluña a la cola de España, que está asimismo a la cola de Europa? ¿Y el trapicheo de las Competencias Básicas, que muchos Centros Privados utilizan para entrenar a sus alumnos y mostrar mejores rendimientos? ¿Y no aprobar la oposición si no la haces en catalán aunque seas de Física, -hecho no demostrable-?<br />Colega, los ninguneos han sido muchos y prolongados, no nos llamemos a engaño. Los antiguos 'progres', hoy son estado o estadillo, no queda ni uno en las aulas, y desde el púlpito te predican la buena nueva, y como en el mejor de los casos están anestesiados y no perciben la realidad, la buena nueva es su buena nueva y el pesebre. Y los comprensivos con los 'progres', es que aspiran a ser progres oficiales.<br />La educación tiene Carmelo propio. Los cimientos de nuestro sistema educativo son aún más endebles y el sustrato mucho menos consistente. Las grietas del edificio son claramente observables si no miras para otro lado (para el lado de la Consejera sorprendida porque el último PISA muestra la máxima integración en nuestra Aulas). Que barato y que moderno todos juntos en la mismas clase de Matemáticas (los que quieren aprender, los 'nouvinguts', los predelincuentes, los absentistas, los conflictivos, los provocadores...). Al menos la policía local está contenta con el Sistema. Ya es algo.<br />Pero tranquilo que el pensamiento único no es el único pensamiento. Hay un pensamiento oculto que supongo algún día saldrá a la luz, cuando nuestra sociedad salga del letargo de nuevo rico, cuando nos quitemos algunos prejuicios de la cabeza, cuando pasemos de que los del rebaño recurran a su etiquetado de corto recorrido: conservador, antipatrias o loquesea... que en su forma radical se transforma en facha. Con estas tres o cuatro palabras mágicas están dispuestos a desmontar cualquier argumentación en contra, incluso la República o el Discurso del método. Ya sabes que cuando un dedo señala la luna, el imbécil mira el dedo.<br />Dejo constancia de que no soy un exagerado. Simplemente llevo gafas de cerca.<br />Saludos amigo y gracias por despertar.<div><br />Juan A. Cordero</div><div>Barcelona 28 de enero de 2005</div>Corderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-2957858809960558902004-12-25T00:01:00.002+01:002023-07-26T17:25:30.021+02:00Las ideas, idiota<div>La ideas, idiota.</div><div><br /></div>Se atribuye a William Jefferson Clinton, más conocido como Bill Clinton, expresidente de los E.E.U.U. la famosa frase "La economía, idiota..." dirigida a George Bush (padre) durante la carrera a la Presidencia del 1993 como respuesta a la recesión económica americana tras la Guerra del Golfo.<br />No se sabe cual fue el peso de esa crítica en el triunfo electoral de Clinton, ni tampoco si esa idea fue la causa de su derrota posterior frente a George Bush (hijo), y me temo que nunca lo sabremos.<br /> <br />En todo caso nosotros creemos que existen otras razones distintas de las económicas que sirven para explicar situaciones complejas que presenta nuestra realidad, si bien previamente hemos de eliminar, mejor que aflojar, el corsé pedagógico-mecanicista con fuerte regusto a materialismo dialéctico.<br />La Educación continúa penosa en España y el certificado lo extiende ni más ni menos que el Informe PISA 2003, que agrupa 48 países de la OCDE, y este año se centra en las habilidades matemáticas de los alumnos de 15 años, 4° de ESO. Estamos en el vagón de cola, pero como la estupidez humana de género no conoce límites, aún tenemos algún/a responsable/a o irresponsable/a educativo/a, central/a o autonómico/a, que exhibe resultados tan mediocres en papel de regalo con una tarjeta de felicitación navideña, y nos dice que somos los mejores de todos porque no segregamos a los alumnos, porque todos nuestros alumnos van juntitos a todos los sitios, tanto si quieren como si no, tanto si están muy motivados como si están obligados, tanto si saben como si no saben, tanto si quieren como si no quieren. Esto es lo moderno y lo progresista. Y los que no lo vemos, después de 10 trienios de decencia docente, es que somos unos reaccionarios que lo único que merecemos es la jubilación forzosa, 'Dios me oiga' (perdón por lo de Dios), para no entorpecer el engranaje perfecto de la gran máquina de fracaso que es nuestro sistema educativo.<br />¡Vaya paradoja!, todo el progresista aparato logsiano lleno de elucubraciones de despachos llenos de irresponsables o mediocres obedientes, desemboca y se hace uno con el secular ¡Que piensen ellos! o con su versión actualizada, Antes muerta que sencilla, lo que sea posiblemente un síntoma de por donde se orientan nuestros objetivos educativos.<br />Menos mal que existen sistemas educativos más anticuados y obsoletos que el nuestro, como el belga por ejemplo, que nos multiplica por dos o por tres en la tasa de alumnos excelentes. Seguramente mañana estos alumnos serán dirigentes e investigadores también excelentes. Y en la sociedad abierta donde vivimos, nosotros pondremos los sencillos que no se hayan muerto en concepto de mano de obra sin cualificar, eso sí todos muy iguales. Esa será nuestra gran aportación, algo que deberían citar en el haber, los defensores del mantenerla pero no enmendarla.<br />¿Y la solución, si es que existe?<br />Todos los sistemas cerrados de pensamiento y las religiones, son constructos que tienen la vana pretensión de explicarnos todo, y entre los iniciados de la secta, funciona. Excepto el Don Manuel de Unamuno, ningún cura, psicoanalista o sindicalista planteará jamás una duda doctrinal seria ni titubeará en su respuesta a los interrogantes. ¿Por qué pasa lo que pasa en nuestra educación? <br />Pregunten. Pregunten a uno de los del Sindicalismo de Clase (no de Aula) o a cualquier otro con hábitos discretos en pensamiento autónomo. Fácil. Esto pasa porque tenemos pocos recursos, y lo que hace falta es más dinero. Ya está dicho. Se acabó la crítica a Sistema.<br />Ya no procede hablar de carencia de principios, de la disciplina en Secundaria, de la formación del Profesorado, de qué pinta una Universidad endogámica siempre e ineficaz muchas veces, de la falta de estabilidad en los Planes de Estudio, de la utilización del Sistema Educativo en la confrontación partidista, de la desaparición cultura del esfuerzo, de la promoción automática, de la integración ordinaria en el aula de alumnos que no conocen ni nuestro idioma ni nuestros sistema de valores (esto en el caso de que quede alguno), de los hábitos familiares y la autoridad paterna, de tanto paternalismo barato, de infantilización y sobreprotección de los alumnos que juega a medio y largo plazo en su contra, y ... del todo a cien en que se están convirtiendo nuestros centros.<br />Las ideas. Son las ideas, idiota.<br />¿Pesimista yo? No. Era pesimista hace quince años cuando pensaba que podía pasar todo lo que está pasando. Ahora, ya no. Pero desde entonces, íntimamente, creo que tengo algún don extrasensorial difuso.<br /><br />Saludos<br /><br />Juan A. Cordero<div>Barcelona, 25 de diciembre de 2004</div>Corderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-8249218555820625122004-03-12T12:53:00.002+01:002023-07-26T17:33:16.639+02:00Orfandad política en Cataluña<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">Orfandad política en Cataluña<br /><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><br />El PSC no está huérfano, tiene un gran mentor aunque oficie como padrastro. Es mejor que nada. Ya quisieran sus votantes tener tanta afinidad con el PSC como éste tiene con el nacionalismo convergente, que pide la multiculturalidad y pluralidad en España y practica la unicidad asfixiante en Cataluña, apenas sin contrapunto.<br /><b><br /></b>Seguramente los filólogos, obviamente no todos, que algunos están en tareas más rentables que las derivadas del buen uso de la palabra, nos explicarían sin dificultad dónde aparece la “h” de huérfano teniendo en cuenta que orphanus, de la que deriva, no la lleva (lat. orphanus, gr. orfanos, desamparado, abandonado, carente). Es muy probable que en un momento determinado de la historia, mientras el latín perdía fuerza y surgían las lenguas romances, la “o” originaria del vocablo se transformara en el diptongo “ue” y por distintas razones, posteriormente, fuera añadida una h. Desde luego se trata de una hipótesis verosímil, si bien, no es la única.<br /><br />Uno que tiene formación psicológica, aunque se reconoce bastante alejado de las interpretaciones psicoanalíticas, no se resigna a dar una explicación menos científica pero también posible. La orfandad, esa ausencia de referentes paternos que ejercen la autoridad de forma legítima y natural, es sin duda una situación dramática. Sostengo que en un intento de huir de su soledad existencial, nuestra palabra encontró al sustituto del padre en la “h”. El huérfano, ya con “h” y con padrastro, se sintió mucho mejor. Era más comparable con los demás porque había alguien que hacía de padre. Él no sabe que la “h” es muda y que tampoco sirve para tanto. Pero algo es algo.<br /><br />Peor lo tenemos los ciudadanos catalanes a los que nos ha caído la desgracia de no ser nacionalistas, y pensamos, o lo hemos hecho en el pasado, en términos socialistas. Una parte de votantes del PSC están alineados con las tesis del partido. Los cuadros, los familiares, los que dependen laboralmente de ellos, los que viven y recrean el discurso socio convergente y alguno que otro despistado o por libre. No son pocos, pero este grupo, que no llena el Palau Sant Jordi en campaña electoral, no es capaz de ganar unas elecciones en Cataluña.<br /><br />El resto son mayoría. Están asentados mayoritariamente en Barcelona y su cinturón, no suelen escribir en prensa ni libros, ni cantar a coro en tertulias de radios y televisiones publicas también pagadas por ellos, y tienen un sentido bastante ajustado de lo que está pasando. Es verdad que no tienen cancha mediática en el oasis pero eso no quiere decir que no existan.<br /><br />Qué decepcionante haber creído durante tanto tiempo que los “emergentes” del PSC marcarían distancia con el sanedrín nominalmente socialista, factualmente convergente, de corte maragaliano. Otra bonita asimetría para coleccionistas. El PSC, imbuido de la lógica nacionalista del “fet diferencial” se declara independiente del PSOE, pero en este último, la portavoz y algún destacado miembro de la Ejecutiva son del PSC.<br /><br />Somos independientes de “Madrit” (copian del nacionalismo, los latiguillos, las palabras, incluso las terminaciones), repiten machaconamente una y otra vez, para hacerse perdonar el gran pecado de mantener relaciones más allá del Ebro y dar gusto al Zeus nacionalista, que no perdona, y si puede los acabará engullendo.<br /><br />El PSC no está huérfano, tiene un gran mentor aunque oficie como padrastro. Es mejor que nada. Ya quisieran sus votantes tener tanta afinidad con ellos como ellos tienen con el nacionalismo convergente, que pide la multiculturalidad y pluralidad en España y practica la unicidad asfixiante en Cataluña, apenas sin contrapunto.<br /><br />Existen, en Cataluña, votos “uérfanos, así, sin “h”. Muchos votos y más a medida que se va abandonando con amargura el engaño y la inercia. Las elecciones lo confirman. Y buscan también un padre, o aunque sea un padrastro que no los maltrate, alguien con quien no se sientan estafados. Sería bueno tener un partido político que les pudiera defraudar, a cambio de sorprenderles, porque eso llevaría implícito que han confiado previamente de él.<br /><br />Pero no se puede engañar a todos siempre. Ya son muchos años de pedir el voto en castellano para gestionarlo en catalán, de ignorar los problemas y sentimientos de la base social que representa, de abusar y malgastar confianza a raudales.<br /><br />Ser socialista está reñido con defender o consolidar privilegios de un grupo, con hacer gestos y guiños para atraer al electorado convergente como si el resto de sus votos estuvieran garantizados "per se", con mirarse continuamente en el espejo cóncavo nacionalista que todo lo deforma, jugando, incluso voluntariamente, el papel de tonto útil.<br /><br />¿No hay nadie que se haya planteado dar cobertura a miles de ciudadanos que se abstienen de votar porque no tienen a quién hacerlo? ¿Dónde están los sociólogos e ideólogos que auscultan los latidos de la comunidad para traducirlos en programas y políticas concretas? ¿Para cuando un delegación —o como quiera que sea el nombre que se utilice— del PSOE en Cataluña?<br /><br />Miles de ciudadanos en Cataluña, catalanes y españoles, carecen de ilusión porque no tienen a quién votar o porque tienen que votar a quien no quieren votar. Esto también es un déficit democrático y a alguien le corresponderá solucionarlo. Ellos le quedarían muy agradecidos.<br /><br />Juan A. Cordero Alonso<br /><div>(Publicado en http://revista.libertaddigital.com/orfandad-politica-1276217538.html, 12 de Marzo de 2004)</div><div><br /></div></div>Corderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-46403419194510188722000-11-12T00:06:00.002+01:002019-02-24T22:05:09.023+01:00Sin orden pero con conciertoSIN ORDEN PERO CON CONCIERTO<br /><br />Algunas veces los tiempos y las circunstancias nos hacen recordar a los profesores de hoy, aquella escuela de los años 60, en la que los maestros, que mantenían un elevado prestigio y reconocimiento social, se esforzaban en explicar que no se podían sumar manzanas con peras si queríamos obtener algo distinto de lo que ya tenemos por separado. El concepto de lo homogéneo, lo similar, era previo a la realización de determinadas operaciones como sumar o restar. <br />Los alumnos de entonces lo entendíamos, aún sin ordenadores, libros de colores, fichas manipulables, vídeos y bibliotecas. Bueno, lo entendimos casi todos. Parece ser que ese día faltaron a clase unos cuantos alumnos que casualmente, treinta años después, se juramentaron para demostrar que aquel maestro estaba confundido en lo que hacia referencia a su forma autoritaria y antidemocrática de explicar la suma. No sé si es a causa de aquella lección perdida o por otras causas desconocidas, el caso es que aún andan confundiendo churras con merinas. <br />Como el castellano sólo permite las alegrías semánticas que permite y no se presta suficientemente al embrollo y la confusión, la realidad educativa de siempre fue acotada dentro de una nueva terminología pseudocientífica capaz de inferir a los nuevos vocablos una carga de ambigüedad e interpretabilidad suficiente para que hiciera necesaria la intervención de los expertos. <br />No había hecho más que empezar este gran baile de disfraces, donde nada es lo que parece, cuando comenzamos a percibir el fondo de la cuestión: un gran tinglado confusional en que conceptos como diversidad, manipulativo, lúdico, currículo, local... desplazaban o sustituían del discurso pedagógico otros como homogéneo, estable, esfuerzo, universal... Se impuso desde el principio el culto a la diversidad como moda, y lo diferencial como meta pronto llegó a adquirir tintes de patética mediocridad. Cualquier disertación pedagógica políticamente correcta o simplemente 'progresista' (el análisis de este término lo dejaremos para otro día), ha de hacer un canto a las excelencias de la diversidad frente a lo pecaminoso de lo que existe en común, de lo concreto frente a lo abstracto, de lo visual frente a lo conceptual, del trabajo en grupo frente al trabajo individual, de la práctica frente a la teoría, la manipulación de objetos frente al pensamiento o manejo de ideas, de lo lúdico frente al esfuerzo. Estos vocablos, se transmutan en lo periférico frente a lo central, lo local frente a lo universal. si el tema adquiere una dimensión política o social. <br />Muchas veces las palabras más que servir para explicar o describir la realidad, sirven para lo contrario, para atenazarla y evitar explicaciones alternativas a aquellas que son oficiales o a aquellas políticamente correctas. Actúan como una envolvente argumental capaz de minimizar no ya la disidencia sino el punto de vista distinto. <br />Que todas las personas somos distintas no es una declaración de principios. Es obvio que existen diferencias interindividuales en áreas tan distantes como las aficiones y motivaciones, la estatura o el nivel intelectual. Simplemente somos distintos, todo lo distintos que queramos ser, pero también es cierto que algo en común tenemos como personas, como seres humanos. <br />Dentro de estas obviedades, el tan cacareado y falaz cántico a lo diverso, puede ser tanto interpretado como una comprensión de la diferencia como una renuncia y evitación de elementos comunes con los demás. <br />Si unimos a la actual fragmentación de los contenidos académicos el diferencialismo agobiante que impera en las aulas, obtenemos la paradoja de que son los profesores los discentes, los que deben aprender de las nuevas y complicadas situaciones que se crean en los llamados, no sé hasta cuando, centros de formación. La reconversión de su rol está servida. La voz cantante y la dinámica del aula ya no la lleva el profesor, sino la incertidumbre sobre lo que puede pasar hoy. Estas situaciones de facto, teñidas unas veces de absentismo, otras de boicoteo o directamente de provocación son los nuevos retos de la profesión. Poco a poco el 'preparar las clases' va dando paso a el 'prepararse para las clases', el estudio y la profundización en las ciencias impartidas se cambia por el entrenamiento en trucos más o menos circenses capaces de divertir durante 60 minutos a los auténticos dinamizadores o jefecillos del aula que imponen a compañeros y alumnos un funcionamiento concreto desde la más bobalicona de las impunidades que prevé el sistema para la ocasión: educación para todos y de la misma manera aunque no quieran. <br />El concepto de tratamiento a la diversidad se ha ido convirtiendo en un eufemisno que se traduce en haz lo que puedas con los alumnos y cuida las formas que es lo único que nos interesa. No te preocupes de los contenidos ni del nivel de los aprendizajes. Rebaja y rebaja los mínimos hasta adaptarlos a un nivel de fracaso asumible, correcto y europeo. Interesa presentar el centro escolar como el altar de la igualdad de oportunidades. Y en efecto tienen las mismas oportunidades, sí, muy pocas oportunidades de haber desarrollado sus capacidades, excepto que agentes externos como el sistema familiar, hayan actuado en la dirección adecuada a lo largo de este periodo de 10 años de educación obligatoria. <br />La realidad es que es imposible trabajar con todos los alumnos, los de aprendizaje normal y los que no han aprendido, los motivados (cada vez menos) y los absentistas, los conflictivos y los integrados, los locales y los que no conocen la lengua. Todos en el mismo sitio y al mismo tiempo. Todo ello con igual número de recursos.<br />El currículo es como un traje hecho a la medida de cada uno. A cada uno... lo que quiera. Muy complicado para el profesorado, muy barato y 'progresista' para la Administración y totalmente ineficaz para los alumnos, para los 'ritmo lento' y para los otros. Esto es lo que hay.<br />En el fondo de la cuestión, esta forma de abordar la enseñanza, más que eficiente y comprensiva, es profundamente reaccionaria. La tendencia no es potenciar los elementos comunes que tenemos como seres humanos, sino inculcar que nuestras diferencias individuales, territoriales, lingüísticas son las que nos definen y que fuera de esas diferencias no somos nada más que insignificancia, pequeñez y mezquindad. La minimización, cuando no desprecio, por los elementos comunes y el cántico a las excelencias de lo diferente, de lo único, de lo irrepetible puede acabar en una especie de individualismo de sálvese quién pueda, donde los otros son seres más bien extraños, con los que puedo compartir determinadas manifestaciones folclórico-tribales pero en ningún caso acceder a las grandes empresas sociales que han cambiado el mundo basadas en la cooperación o la solidaridad entre iguales. La pertenencia al grupo desde lazos poco racionales o puramente emocionales, con sometimiento ciego al liderazgo, da cobertura a nuestra nimiedad pero nos convierte en marionetas, como bien saben los estudiosos de la psicología de masas del fascismo. <br />No tardaremos en pagar las consecuencias, si es que no lo estamos haciendo ya, de tanta ruindad, de tanto empequeñecimiento y autismo, de tanto localismo tribal fuera del cuál no hay salvación, de tanta exhibición de lo identitario, de tanta potenciación de lo que nos diferencia frente a lo que nos une, de tanto esfuerzo en negar lo que somos: personas, seres capaces de sentirnos tan semejantes de un occidental como de un oriental, de un blanco como de un negro, de un hombre como de una mujer, porque lugar de nacimiento, color de la piel o sexo no dejan de ser aspectos puramente accidentales, no esenciales en nuestra sociedad. O por lo menos, a ello aspiramos. <br />Lo que en principio parecía sólo la pataleta de aquellos antiguos alumnos absentistas, más tarde diseñadores de modelos progresistas de educación, se convirtió en una larga pesadilla de la que solo se escaparon los alumnos que consiguieron apartarse del camino placentero y del culto a la vacuidad prometido por los apóstoles de la buena nueva logsiana recluidos en sus monasterios y blindados a los nefastos frutos recogidos frente a los que aconsejaban más de lo mismo, profundizar, decían. <br />Parece que los alumnos afectados por la reforma, APLR. a partir de ahora, que podíamos situar en la actualidad entre el inicio de la escolaridad y los 15 o 16 años con pequeñas variantes en función del despliegue del calendario de las distintas Comunidades Autónomas, presentan una serie de rasgos comunes incluso una cierta tipología, que con todas las reservas de generalización que queramos, se pueden resumir en: dificultad de entregarse a tareas que exijan un mínimo esfuerzo, tendencia a la obtención pasiva del placer y satisfacción inmediata del instinto, cansancio y aburrimiento de que nunca pase nada al margen de lo previsto/planificado por los adultos, vacuidad y carencia de imaginación, búsqueda externa de lo que solamente existe dentro de ellos mismos, inmadurez y retraso preocupante de la asunción de responsabilidad. <br />De acuerdo que no se puede generalizar, pero es cierto que estos rasgos tienen una presencia más que destacable y parece que desgraciadamente va in crescendo. <br />Pero los sacerdotes de esta nueva secta o religión, autoproclamados por ellos mismos como expertos educativos, no dejan de ser vistos por el profesorado real de colegios e institutos como unos burócratas compulsivos, motivados únicamente por la defensa de su puesto de trabajo y de su estado de gracia, que no deja de ser algo análogo a una burbuja financiera pero sin libertad de mercado. <br />Con el culto a la diversidad en los altares, ha triunfado lo progresista y la izquierda frente a las ideas reaccionarias. Y es que la derechona sólo se ha preocupado por la tortura no sólo física sino sobretodo psíquica, de esos ángeles russonianos que son los alumnos, según la nueva verdad. Ha torturado a muchas generaciones haciéndoles adquirir procesos como la lectura y escritura considerados por la pedagogía progresista como subversivos antes de los 7 u 8 años y aún después en función de una diversidad de circunstancias. <br /> <br /><br />Con el paso del tiempo, la subversión alcanza otras áreas como las matemáticas, filosofía, historia, literatura... que serán parcialmente sustituidas por la tornillería, plastilina, charanga y pandereta, como preludio de lo que será la sustitución posterior de la cultura con mayúsculas por el gran hermano, coincida éste o no con el fútbol, otrora alienante de masas, pero hoy también políticamente correcto. Pan y circo. <br />Todo esto podría pasar desapercibido si no estás situado en los lugares privilegiados para la observación directa y si no has renunciado a pensar de forma crítica e independiente aun a riesgo de ser tachado de trasnochado, nostálgico e incluso reaccionario, pero este es el precio que se ha de pagar por mantener una cierta libertad de criterio. Y es que la suma y concatenación de errores producidos en la educación durante los últimos tiempos, parece más resultado de la nece(si)dad que del azar. <br />Parece ser que hace algo más de una década se vio el gran negocio que podía ser la elaboración nuevos materiales escolares adaptados a la LOGSE, fundamentalmente libros de textos en los que lenta pero sistemáticamente se van sustituyendo hábitos básicos (organizarse dentro del folio, capacidad de abstracción, búsqueda de estrategias resolutivas...) por colorines, subrayados y colocación de flechas que, utilizadas como presentaciones agradables y vistosas, esconden la caducidad del libro, la imposibilidad de ser utilizado posteriormente y en consecuencia la necesidad de ser comprado cada año. <br />Parece ser que este tema mueve al menos 200.000 millones de pesetas cada año y eso son unas poderosas y definitivas razones del no retorno a situaciones más cercanas al sentido común. Nunca aprender tan poco había salido tan caro. ¿Alguien se ha preguntado a cómo sale la gota del poco conocimiento que nuestros alumnos adquieren? <br />Realmente se han puesto los libros de texto a la altura de los pañuelos, de usar y tirar. Nos venden como modernidad lo que no es más que puro negocio. <br />La diversidad de planificaciones, de ritmos, de estrategias, de procedimientos, de valores... que tiende al infinito hasta consolidarse como un aprendizaje a la carta pero sin aprendizaje, se convierte de forma ineludible en una amplia variedad de materiales (de consulta, de refuerzo, de ampliación, de base, fichas...) y diversificación de un negocio editorial que no pocas veces ha actuado de forma conjunta, y aún lo sigue haciendo en algunas autonomías, con las autoridades académicas que se encargan de aprobar textos en la medida que coinciden con el ideario político y sirven antes a los fines propagandísticos de los diferentes partidos de gobierno que a la educación de los alumnos a quienes van destinados. Osea que a los padres, no solo nos estafan con la venta de morralla intelectual coloreada, sino que además de pagarlos a precio de oro, no sirven para los fines con que han sido concebidos y en vez de transmitir saber y conocimiento transmiten fundamentalmente doctrina. <br />Pero para que todo este montaje no sea cuestionado ni criticado y posteriormente modificado por el grueso de afectados, es decir la sociedad, se juega al regate en corto con la inmediatez del presente y la cortedad de miras del aquí y ahora. <br />El núcleo duro de este mensaje, adaptable, camaleónico y biensonante parte de las premisas de que trabajo y reflexión son la antítesis de disfrute y felicidad infantil y todo lo suponga algo de rigurosidad y esfuerzo está proscrito en estas edades como si atentase contra los derechos fundamentales del niño. ¡Qué simplificación! ¡Qué concepción tan pobre y raquítica! <br />El calado fino de esta posición, entre fatua y aparentemente bienintencionada, está comenzando a dar sus frutos. Tras varios años de actuación planificada y cohesionada, se ha transmitido esta actitud a la cómplice sociedad española, ávida de escuchar los cánticos de sirena acordes con el recién adquirido estatus de nuevo rico. <br />En relación al prestigio del profesorado en la sociedad, como variable interviniente en el proceso educativo, casi mejor no hablar. Las hemerotecas recogen últimamente una casuística variada sobre distintas modalidades de agresión al profesorado llevada a cabo tanto por alumnos como por padres. Mal vamos cuando la familia no apoya e incluso desautoriza al profesor de su hijo. Quitar autoridad (no exceso de autoridad o autoritarismo) al profesor delante de un alumno es quitar autoridad en general, es dificultar el proceso de aprendizaje pues no se puede aprender de alguien a quien no se valora, no se puede aprender nada de quien carece para nosotros de autoridad moral. <br />Lenta pero inexorablemente se van cambiando las dinámicas que regulan el funcionamiento interno de los centros, sobre todo públicos. En este momento el péndulo nos ha situado en un punto crítico: el profesor antes de actuar ha de tener explicación (no sé si decir coartada) para los numerosos porqués formulables desde los defensores acérrimos del 'aquí y ahora' placentero de los pupilos: los propios alumnos in crescendo reivindicativo constante, generalmente las APAs y la Administración, otrora la Inspección Educativa a la que últimamente se le añade la Dirección del Centro, encantada de servir y confundirse con el poder. <br />Al profesorado no se le supone buen hacer. Siempre ha de estar en condiciones de poder demostrar que lo que ha hecho no está mal hecho por los que pueden juzgar lo bueno y lo malo, las autoridades competentes, donde no es raro encontrar tanto reglamentismo y ordenancismo como servilismo político, ambigüedad y vacuidad de criterios propios. <br />Dentro de la dinámica de clase funciona de forma muy clara la asignación de los roles del docente y del discente a la luz de los nuevos vientos. Lejos del antiguo agradecimiento del que aprende hacia el 'maestro', no es raro escuchar argumentaciones adolescentes del tipo 'tu a mi me has de aguantar que para eso te pagan', justificativas del más variopinto de los despropósitos, siendo el colmo de la indignación y de la amargura el frecuente refrendo de las 'autoridades' de tales pronunciamientos dado el carácter obligatorio de la enseñanza. <br />Y mientras esto pasa, se va tomando conciencia de quién es el que manda, quien es el que establece los liderazgos, quien es el triunfador en el pulso con los adultos, quien es en definitiva el modelo a imitar. La impunidad y el no pasa nada se alían contagiosamente para generalizar este tipo de conductas, en las que no es raro oír comentarios del tipo 'Si tío, saqué un sobresaliente en Mates pero de pura chiripa; no había abierto el libro...'. Está mal visto. Se ha creado una conciencia casi generalizada de que estudiar es una cosa de perdedores, de 'pringaos', y al paso que va la cosa, mañana, los buenos alumnos, deberán pedir perdón. <br />Nunca como hasta ahora había sido tan explícita en las aulas la soberbia del ignorante ni tan discreta la humildad y ocultación del esfuerzo del que realmente se dedica a aprender. <br />La dinámica social, los modelos de imitación del grupo, de la clase, lejos de estar impulsada por los alumnos que trabajan y se esfuerzan por aprender, comienza a ser llevada a cabo por alumnos que están obligados por ley a estar en clase, por los que pasan de conocimientos y aprendizajes y por los que están abierta y frontalmente contra lo que el profesor representa, contra el sistema. Los alumnos medios desde el punto de vista académico, suelen mostrar cierta propensión al efecto de llamada y los alumnos trabajadores y estudiosos intentan pasar desapercibidos o se baten en franca retirada como especie a extinguir. <br />Los profesores, con pocas y obsoletas herramientas de trabajo frente a tanta desfachatez, miran hacia otro lado, más que por pasotismo por instinto de supervivencia. Con qué exageraciones ¿eh?. Entérate o si lo prefieres siéntate hasta que el cadáver de tu enemigo pase por delante de ti. Si no cambian las cosas, sólo es una cuestión de tiempo. <br />¿Hasta cuando durará esta ausencia de límites? ¿Hasta cuando esperar por un intento serio de invertir esta tendencia? ¿Cuántos analfabetos funcionales más se necesitan para oxigenar un sistema asfixiado, tan ineficiente como caro? ¿Hasta dónde permitirán que se generalice esta especie de kale borroca que ya existe en algunos centros? ¿Hasta cuando la técnica del avestruz? <br />Dado que hablamos del mismo principio de autoridad que se va manifestando de diversas formas a través de los diferentes momentos evolutivos (madre/padre, profesor, policía/juez, empresario/jefe...), el cuestionamiento apriorístico de la autoridad del profesor desgraciadamente suele correr en paralelo con la desautorización del padre, que frecuentemente no ve más vías de acercarse al hijo que darle la razón, aunque no la tenga y cubrirle todos los caprichos, aunque le sean contraproducentes. Las consecuencias de conseguir todas las apetencias de manera gratuita suelen ser nefastas para los jóvenes cuando lo que se demanda se sitúa fuera de las posibilidades de esos padres protectores y eso puede ocurrir mucho antes de lo que desearíamos. Padres protectores, no pocas veces aparentemente inmaduros y adolescentes, con serias dificultades a la hora de plantarse y administrar la autoridad que la paternidad le ha dado sobre sus hijos. A veces no saben, a veces no quieren, a veces no pueden... y a veces ni saben, ni quieren, ni pueden. <br />La vara de medir felicidad está ubicada en el reino del puro capricho. La limitación externa es concebida como autoritarismo execrable, falta de sensibilidad y de comprensión. El gran abanico de circunstancias personales a tener en cuenta a lo largo de los años se traduce en relativismo y éste en ausencia de referentes y guías orientadoras para muchos adolescentes que, sin buenos asideros, pueden querer experimentar las vibraciones que se tienen cuando se mata a alguien. Su personalidad no puede reprimir ese deseo porque no están entrenados a reprimir nada ni a retrasar la obtención de gratificación del instinto. Han malgastado su infancia aburridos de tanta felicidad tonta, de reír a todas horas y se encaminan indefectiblemente hacia la categoría de tontos útiles obedientes y complacientes con un sistema que los ha incapacitado y diezmado cultural e intelectualmente. <br />Se cumple al pie de la letra la máxima freudiana de que la cultura está basada en la (auto)represión de la pulsión y en la medida en que no somos capaces de embridarla no nos diferenciamos sustancialmente del resto de la especie animal. <br />La dialéctica entre lo racional y lo instintivo, que es lo define fundamentalmente nuestra personalidad, no tiene un tempus de aplicación sino que ha de formar parte del universo del infantil desde su más tierna infancia. Huelga comentar que el sentido común y el buen criterio nos darán la escala de actuación en cada momento, en un continuo ascendente de adquisición de responsabilidad. <br />En dicho continuo es tan importante reprimirse de pegar a los tres años, como salir del egocentrismo y admitir una autoridad de quién aprender y en quien apoyarte, como no abandonar algo porque me cuesta trabajo o respetar a quien no tenga las ideas que uno. Llegar a ser responsable exige haber recorrido un largo trecho de pequeños y adecuados actos responsables no siempre exento de dificultades y este camino no puede ser sustituido por una conferencia sobre la responsabilidad ni por un crédito variable sobre como ser responsable en 35 horas. <br /> <br /><br />Esta nueva visión del hombre que sirve como sostén del actual edificio educativo, necesita un posicionamiento filosófico en el que se mezclan nuevamente conceptos sacados de Rousseau, de Marx y del Conductismo menos evolucionado, tomando de cada uno lo necesario para elaborar un discurso que aparenta coherencia desde el punto de vista formal, pero demasiado ingenieril y correoso para resultar aséptico, creíble y verosímil. <br />Creer en la bondad intrínseca del niño por el mero hecho de serlo es crear un manto de inmunidad e impunidad de graves consecuencias para el propio niño, porque en el futuro será muy difícil encontrar el momento adecuado de decirle que ya ha dejado de ser niño, y cuando encontremos dicho momento, si es que lo encontráramos, será aún más difícil que él acepte la pérdida de este estado de gracia consistente en no asumir la responsabilidad de sus actos. <br />Muchas veces esa asunción de responsabilidad será tan traumática que dejará una huella imborrable. Eso será lo que le deben a los poetas de la permisividad y lo lúdico, a los profetas de la ausencia de límites en la educación, a los responsables de tanto desaguisado que no asumen la responsabilidad de llevarse su secta y su teología a sus seminarios. <br />Nos es imposible dejar de recordar en que acabó aquel otro simplismo de la bondad innata del trabajador por el hecho de serlo. Duró mucho y se emplearon a fondo pero no dejó de ser un gigante con pies de barro. <br />Los conceptos bondad o maldad no son estados de salida sino de llegada entre los cuales media inexcusablemente, como nos decía Vigotsky, la interacción entre la parte genética y la componente social del hombre, entre la biología y la libertad. Generalmente el concepto de libertad es opuesto al de mecanicismo. <br />Para estos nuevos estrategas pedagógicos, el nivel de detalle y meticulosidad con que se elabora la secuencia de pasos para llegar a un logro cualquiera, no deja el más mínimo espacio de libertad ni de improvisación, pero refleja la idea que se tiene del acto de enseñar, del que enseña y de lo enseñado. Se niega de hecho la posibilidad de aprender fuera de esa ortodoxia conductista trufada de reglamentismo y planificación. La burocracia que imprime la administración educativa bajo la égida logsiana más que perseguir la rigurosidad en los registros observacionales o conductuales (por cierto, técnicas más propias de la etología que de la psicología), intenta silenciar el enorme estruendo que produce el bajo nivel, cuando no fracaso, de los temas de fondo, de los conocimientos. Es decir, se pretende llenar ese agujero negro de la falta de contenidos reales con papeles: instancias, formularios, expedientes, actas, solicitudes... <br />Para el Conductismo, tercera fuente de inspiración, solamente existen estímulos, respuestas y método, mucho método, tanto que su estudio hace ocioso describir ni conocer el ser que actúa. De hecho el organismo actuante, animal o persona, es concebido como una caja negra en la que no se sabe lo que ocurre y además tampoco interesa saber como funciona. <br />Estos presupuestos permitirán dar recetas generalizables basadas en un comportamiento más o menos un estandarizado y uniforme de los alumnos. <br />La multiplicidad de situaciones digamos dificultosas que se presentan en los centros de primaria y sobretodo en los institutos (deficiencias de tipo intelectual, motivacional, instrumental, afectivas, sociales y un largo etcétera que omito para no aburrir), son solucionables como por magia a través de una adaptación curricular, que no deja de ser un eufemismo bajo el que se disfraza la dureza con que los antiguos conductistas abordaban su práctica: registro-control de linea base, estímulo y respuesta. No hay más que estímulos y respuestas. <br />El alumno es una caja negra. No interesa conocer cómo es el alumno, sino cómo se manifiesta. Es un esquema simple: se manipulan las acciones (estímulos) que producen cambios en lo que se hace (respuesta) y cuando los resultados no son los adecuados no es necesario revisar los principios rectores en los que se enmarca la acción, sino el método. La premisa mayor y por tanto la verdad absoluta quedan a salvo de los avatares o desajustes entre modelo el teórico y la práxis. <br />La metodología se está convirtiendo en cobijo y amparo de muchos docentes alérgicos de la docencia que han sustituido el qué enseñar por el cómo hacerlo independientemente del contenido de lo enseñado. Tarea ardua para la mayoría de los mortales ser experto en cómo enseñar o transmitir algo de lo que desconocemos su funcionamiento. No podemos dar consejos sobre la mejor forma de enseñar termodinámica sin conocer esa disciplina. No podemos ignorar las opiniones del profesorado en el acto de enseñar. Los expertos educativos son los que están a pie de obra, los que tocan la realidad, los que palpan las disfunciones entre lo que es y lo que debería ser. Los otros, están en el refugio. <br />Las aportaciones del conductismo a la psicología científica han sido claras en cuanto aporta una metodología científica al conocimiento de conductas más bien aislables, simples, reflejas o primarias, pero ni en sus mejores tiempos, los gurús pretendieron aplicarlo a conductas complejas y sin control. Llevarlo a la totalidad de aprendizajes (conocimientos, procedimientos y valores.) es negar su cientifismo y aprovechar el ruido que produce su terminología para esconder o falsear la realidad. Algo de esto deben temerse estos anacrónicos discípulos de Shinner ante la barbaridad de aplicar la metodología conductista a conductas altamente complejas y socializadas, que tratan de que suavizar las formas apelando a una terminología que la pudiera atenuar: neoasociacionismo cognitivo, procesamiento de la información, mecanicismo y organicismo cognitivo...Pero aunque parezca pavo real, yo le encuentro plumas de pato. <br />Para hacer un poco de síntesis en relación a los fundamentos reformistas, creemos que ni los niños son roussonianos, ni es admisible el determinismo mecanicista incapaz de reconocer lo inexplicable de las conductas complejas en libertad, ni como consecuencia de ello, podemos asumir que las capacidades típicamente humanas: inteligencia, volición... son cajas negras cuyo conocimiento despreciamos para atenernos a lo observable, lo empírico, lo tangible, lo medible. <br />La realidad se va quitando la máscara poco a poco, imperceptiblemente pero sin descanso. Se puede engañar a uno durante un tiempo, a varios, incluso a muchos..., pero no se puede engañar a todos siempre. <br />Tras ese maquillaje de infancia prolongada de nuestros adolescentes, mezcla de diversión perpetua, inmadurez e irresponsabilidad, se oculta un ser que descubre un mundo caótico, carente de vectores o líneas-fuerza referenciales que orienten su devenir, un mundo competitivo y materialista en el que él no tiene encaje. Tiene miedo porque aunque siendo consciente de que sus miras no son muy altas, no se siente preparado, no se ve capaz. Falta preparación en lo académico y también en lo personal y lo social. Falta un mínimo conocimiento de cómo funciona el mundo fuera de la gran burbuja en la que hasta ahora ha vivido. Tiene miedo porque tal vez a lo largo de su vida no ha tenido la oportunidad de ir resolviendo de forma escalonada conflictos, venciendo obstáculos, solucionando sinsabores, buscando y aprovechando los aspectos positivos de los problemas. Y todo esto, junto con sus contrarios: alcanzar logros personales, sentirse orgullosos, valorados, útiles, y contentos de si mismos, forman parte de la misma esencia de la vida. Tiene miedo porque no está seguro de poder actuar de una manera adecuada ante situaciones nuevas para las que no está preparado. <br />Desde hace años los psicólogos vienen utilizado el concepto de 'bajo nivel de tolerancia a la frustración' que afecta a la sociedad moderna en general y a la infancia y adolescencia sobremanera. A través de él se intenta explicar la baja capacidad de reacción que tenemos ante el mínimo revés que nos proporcione la vida. Y es que los reveses y las situaciones complicadas y problemáticas son inherentes a lo cotidiano. No se puede ocultar la enfermedad y la muerte, las desgracias, las nefastas casualidades, como tampoco el egoísmo, la perversión, la maldad... Simplemente existen. <br />Suele ocurrir que lo que real, lo que pasa, casi nunca es tan bonito como lo habíamos imaginado y cuando se produce este encuentro, a veces frontal y drástico, conviene ir adecuadamente equipado de realismo, de moral, de disciplina, de capacidad de esfuerzo y superación, de adaptabilidad y de amplitud de miras. Lo contrario es la frustración, que puede cursar de maneras depresivas, antisociales/delictivas, o a través de búsquedas artificiales del mundo feliz. Son formas de negación de una realidad con la que no se puede convivir. <br />Pensaba Séneca que el hombre sólo alcanzaba su máxima dimensión en situaciones límite. No pedimos tanto. Sólo pretendemos que no traten al infante como un perpetuo incapaz al que hay que llevarlo guiado por un mundo de situaciones artificiales agradables para que disfrute, porque de esas situaciones sólo disfruta el que no puede hacerlo sobre cotas más elevadas de elección como la libertad, el acceso a la cultura y de contraste propio, que es compromiso y responsabilidad. <br />¿De qué ha servido tanta mentira, tanta ocultación, tanto paternalismo barato? ¿Estáis seguros que lo máximo que podemos sacar de nuestros alumnos es lo que sacamos? ¿Por qué hemos de conformarnos con los mínimos? ¿A quién o quienes beneficia realmente estas graves deficiencias académicas? ¿Qué hay detrás de esto, un exceso de comprensivismo, una formación de trabajadores futuros tan dóciles como poco cualificados, la creación de una gran bolsa de votantes agradecidos rehenes seculares de la subvención? ¿A qué ha quedado reducida la movilidad vertical de la sociedad que ha de perseguir todo sistema público de enseñanza? ¿Quién da la cara ante tanto fiasco? ¿En qué trabajan hoy los diseñadores de esta situación de facto? <br /><br />Mucha pregunta y poca respuesta. <br /><br />Saludos<br /><br />CorderoCorderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-9667479410913744112000-11-10T00:04:00.002+01:002019-02-24T22:05:09.314+01:00El divertido juego de las matemáticasPor Milagros Iglesias, editora de salutia.com.<br /><br />El aprendizaje de los números no suele ser fácil ni entretenido, pero es necesario. <br />Decía Bertrand Russell que "las matemáticas poseen no sólo la verdad, sino la suprema belleza, una belleza fría y austera como una tumba". Quizás millones de niños del mundo coincidirían con él sólo en la última palabra porque para muchos, las matemáticas son una verdadera losa de sepulcro, imposible de levantar. <br />Sin embargo, las matemáticas son un pilar fundamental de la cultura, no sólo por tratarse del lenguaje de la ciencia sino por lo que suponen como bagaje necesario para entender el mundo en que vivimos. <br />Su importancia no sólo es indiscutible sino que la Unesco acordó en su Conferencia General de 1997 su apoyo y patrocinio del año 2000 como Año Mundial de las Matemáticas. Con esta declaración, se pretendía promocionar el conocimiento y el uso de las matemáticas en todo el mundo. <br />Juan Antonio Cordero, psicopedagogo en un instituto de enseñanza secundaria de la localidad de Hospitalet de Llobregat, en Barcelona (España), explica a Salutia cómo es posible divertirse con las matemáticas y no morir en el intento.<br /> <br />Salutia: ¿Las matemáticas son siempre un suplicio?<br /> J. A. Cordero: No creo que sean un suplicio. Dar esto como cierto es asumir que es imposible que sean otra cosa, lo que de entrada no es una buena manera de abordar el tema. Puede ser que unas partes de las matemáticas sean más cansadas, difíciles y aburridas que otras, pero nada más. Por tanto no todas las matemáticas son un suplicio para todos, sino alguna parte de las matemáticas son un suplicio para algunos.<br />Salutia: ¿Para qué sirven las matemáticas? <br /> J. A. Cordero: Las matemáticas sirven para divertirse y tener un buen nivel de reflejos y agilidad mental, para ayudar a explicarse determinados aspectos de la realidad de forma rigurosa y objetiva, para poder analizar y profundizar en ellos, para dar forma a un tipo de pensamiento basado en el contraste. En resumidas cuentas, para conocer algunas caras de la realidad y así poder mejorarlas. <br />Salutia: ¿Se puede aprender matemáticas sin numeros? <br /> J. A. Cordero: Ciertamente se pueden aprender matemáticas sin números, pero en el caso de alumnos de edades tempranas o mayores con limitación en su capacidad de razonamiento, es una tarea mucho más difícil, casi imposible. Podríamos decir que el número permite "tocar las matemáticas con los dedos" y es un paso previo al proceso de generalización o abstracción. ¿Se podría aprender la lengua sin letras y/o fonemas? <br />Salutia: ¿Las matemáticas pueden convertirse en un juego? <br /> J. A. Cordero: Las matemáticas ya son un juego, lo que ocurre es que no todos los juegos gustan a todos y no a todos los que le gusta conocen sus reglas. Pienso que las matemáticas podrían ser más interesantes si en vez de ser presentadas como "el coco" fueran presentadas como un reto que pone a prueba continuamente la capacidad de ingenio para solucionar obstáculos de manera airosa. Por cierto, ¿no es esto la vida? <br />Salutia: Si son un juego, ¿por qué su aprendizaje no suele ser divertido?<br /> J. A. Cordero: No se puede mantener la posibilidad de acceder a determinados conocimientos o habilidades complejos con la máquina de disfrutar a tope y sin reserva de esfuerzo y capacidad de sobreponerse a la dificultad. No siempre el aprendizaje puede ser lúdico y divertido. Si queremos divertirnos es fácil que no aprendamos, pero si queremos aprender es muy posible que nos divirtamos.<br />Salutia: Los números y el arte no parecen hacer muy buenas migas. ¿Cree que las matemáticas ayudan a crear?<br /> J. A. Cordero: Habría que concretar mucho que es la creación. Una buena base matemática ciertamente podría ayudar a la creación si entendemos por tal la capacidad de dar explicaciones nuevas a los fenómenos observados. De la observación de las cosas extraemos las reglas sobre el funcionamiento de las mismas y el conocimiento de las reglas amplía nuestro campo de actuación. Pero para esta tarea hace falta un amplio bagaje de pensamiento científico, fundamentado y contrastable desde el aparato matemático.Corderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-26651658673051284732000-03-15T00:08:00.002+01:002023-07-26T18:31:51.607+02:00Perdón por partida doble. Diecinueve demandas de disculpa.<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">Perdón por partida doble. Diecinueve demandas de disculpa.</div><div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><br /></div><div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">Soy Profesor y Padre, por lo que últimamente vengo ensayando un mea culpa para un futuro inmediato, cuando mis hijos y alumnos comiencen a ser adultos. Creo que esta generación se merece que alguien se disculpe por lo que hemos hecho con ellos. <br />Ha habido una transición que ha implicado un nuevo encaje de la educación, pero no podemos sacar en nuestra defensa la falta de tiempo. Hemos de asumir aquellas cosas que creemos que hemos hecho mal. Tal vez podamos evitar que se repitan los mismos errores con la siguiente generación, la de nuestros nietos.<br /><br />1. Perdón por haberos engañado los primeros 16 ó 18 años de vuestra vida ocultándoos una realidad que yo conocía y que a vosotros no os quedará más remedio que conocer.<br /><br />2. Perdón por no haberos inculcado casi ningún valor ni principio del que podáis sentiros protagonistas y que pueda serviros de referente en vuestra vida.<br /><br />3. Perdón por no haberos dicho ¡no! en el momento que lo necesitabais. Vuestra fuerza adolescente hubiera necesitado límites y contenciones que no he sabido procuraros.<br /><br />4. Perdón por haber sido un correcto progresista toda mi vida, por haberme negado a poner en práctica lo que pensaba sobre vuestra educación, por no haber corrido el riesgo de quedar fuera del rebaño.<br /><br />5. Perdón por haberos tratado como a un osito de peluche, siempre por debajo de vuestra edad cronológica y mental, siempre por debajo de vuestras posibilidades. <br /><br />6. Perdón por no haberos ayudado a crecer ni a madurar. Los defensores oficiales de la infancia nos vigilaban y nos podían acusar de maltrato psíquico. Sí, ya sé que no es excusa pero me sirve como justificación y casi como coartada.<br /><br />7. Perdón por no haber sido capaz de enseñaros que no teneis sólo derechos. Vais a tener que aprender a ser responsables de una manera atropellada, y a veces traumática, sin entrenamiento previo. <br /><br />8. Perdón por no haberos hecho comprender que libertad e igualdad no significa poder hacer todo lo que queráis sin más límites que vuestras simples apetencias.<br /><br />9. Perdón por haber sido incapaz de haceros comprender que dos más dos son cuatro independientemente de lo que piense la mayoría.<br /><br />10. Perdón por haberos negado la posibilidad de tener una imagen más positiva de vosotros mismos y porque os he eliminado muchos obstáculos que podíais y debíais haber vencido vosotros solos, sin ninguna ayuda.<br /><br />11. Perdón porque seguramente soy algo responsable de vuestra falta de autoestima, de vuestro bajo nivel de tolerancia a la frustración, de que os hundáis ante el menor problema que os presente la vida. <br /><br />12. Perdón por no haber sacado lo mejor de vosotros mismos, por conformaros con los mínimos, por aplicar la ley del mínimo esfuerzo, por renunciar al placer de superar vuestros propios retos. <br /><br />13. Perdón por haber mirado para otro lado cuando me provocabais con la mera intención de medir vuestras fuerzas con el adulto y saber hasta donde podíais llegar. <br /><br />14. Perdón por no haber hecho otra cosa con vosotros que practicar un paternalismo neutro y aséptico que me dejaba al margen de posibles errores y conflictos que conlleva la tarea de educar.<br /><br />15. Perdón por haber hecho dejación de mis funciones y por renunciar a la autoridad que debería haber ejercido como padre/profesor y por haberme convertido en un amigo/colega. <br /><br />16. Perdón por haber contribuido a ocultar un fracaso escolar evidente e incómodo en esta sociedad de tan alto nivel de vida como bajo nivel de autocrítica a lo políticamente correcto, y que vosotros sufriréis en propia carne.<br /><br />17. Perdón por no haber creado en vosotros mecanismos de defensa frente al engañoso atractivo del placer inmediato, por no haber fomentado más hábitos reflexivos y más metas de tipo inmaterial...<br /><br />18. Perdón por no haberme opuesto con suficiente firmeza a que se trate la educación y a vosotros mismos como una mera mercancía (ideológica unas veces, lingüística otras, económica siempre).<br /><br />19. Perdón, en síntesis, por haberos tratado como a los reyes de la creación cuando sois solamente unos ocupantes privilegiados de este tiempo y de este espacio.<br />Perdón. Perdón por todo. <br /><br />Saludos<br /><br />Cordero</div>Corderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-66271873430920978501999-04-10T00:11:00.002+02:002023-07-26T18:36:25.734+02:00Vivan los libros de texto<div>Vivan los libros de texto</div><div><br /></div>Bienvenidos al curso académico 1999-2000. Comienza como cada septiembre la mayor orgía libreresca imaginable. Hagan ustedes mismos las cuentas antes de continuar: 5 o 6 millones de alumnos en los tramos no universitarios, y cada uno de ellos con un promedio de material escolar de comienzo de curso de unas 30000 pts. La cantidad que resulta no es lejana a los doscientos mil millones (200.000.000.000.-) de pesetas.<div> <br />Es mucho dinero como para que año tras año el tema pase desapercibido a los organismos encargados de vigilar el proceso educativo. Es curioso que el poder político pase de puntillas ante el tema de costos de material escolar, alegando libertad de mercado, mientras ignora esa misma libertad en otros ámbitos como los contenidos de los libros de texto -a veces panfletarios, a veces propagandísticos- o las orientaciones, que tienden a la formación del espíritu nacional, que limitan la libertad organizativa docente y que cosechan los pobres niveles de calidad que todos conocemos, en vez de potenciar una formación escolar íntegra y de proporcionar márgenes de maniobra aceptables al profesorado, que redundarían en unos resultados mucho más satisfactorios que los actuales.</div><div> <br />Parece que se le empieza a ver la punta al invento de los créditos, la opcionalidad, la rotabilidad trimestral, el trasiego de horarios y otras zarandajas que ha maltraído nuestra LOGSE. Toda esta nueva nomenclatura, sin la cual no eres nada en nuestro actual sistema educativo, y los cambios organizativos que conlleva, que no han sido ni correcta ni suficientemente experimentados, nos ha dejado un enorme fracaso escolar incluso tras las sesiones de maquillaje.</div><div> <br />Las consecuencias de la sustitución y posterior marginación de muchos buenos docentes por trepas partidistas y aprofesionales, que a modo de apóstoles predican e imponen la buena nueva, se empiezan a ver en los resultados. Mientras tanto, se ha potenciado una industria editorial controlada por el poder político. Estos son los verdaderos beneficiarios: las editoriales ganan dinero y los políticos ganan poder (así lo creen, al menos). Quedamos fuera los docentes, niguneados por cualquiera; los padres, que corren con los gastos del engendro y los alumnos, que son los receptores de tanto desaguisado, pero que aún no han salido de la burbuja.</div><div> <br />Ha dejado de ser cierto aquello de que gastar en libros es lo mejor que se puede hacer con el dinero. Ya no. Al menos no en el caso que nos ocupa. Muchas veces gastar en libros de texto es tirar el dinero. Los alumnos con fracaso escolar que promocionan cada año sin haber adquirido los contenidos del curso anterior (del 30 al 40%), literalmente tiran una buena parte de su gasto en libros. El margen del profesorado para decidir sobre la compra no es nulo: la norma es comprarlo, pero como después no sirve, los profesores deben recurrir a la elaboración de un material alternativo a la medida que se llama "diversificación curricular", que es lo que se trabaja.</div><div> <br />Así estamos. Debemos ser uno de los países donde más nos gastamos en material escolar, y sobre todo donde más invertimos para llegar a ser un analfabeto funcional. Porque resulta que los libros de texto están diseñados como las mercancías de usar y tirar, como los kleenex o las bolsas de basura. En sus páginas, a todo color y a veces satinadas, se han de poner crucecitas, trazar líneas, rellenar contornos, colorear siluetas, escribir alguna palabra o frase, hacer algún dibujo libre... Todo ello con boli o rotu, ya que así se hace imposible la reutilización del libro. El caso es que quede totalmente invalidado para ser usado por otros.</div><div> <br />A la vista de los resultados, tampoco quedamos tan mal parados los que aprendimos a base del Parvulito y la Enciclopedia Álvarez como para que no se revise el sistema y se elimine la gran fragmentación de los contenidos y se intente mejorar el lamentable nivel de conocimiento que tienen nuestros alumnos. <br /><br />Saludos <br /><br />Juan A. Cordero Alonso</div>Corderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-43220153470304531751999-03-15T00:18:00.002+01:002019-02-24T22:05:10.071+01:00La familia y la educaciónNuestra sociedad, nuestro tipo de vida -me refiero lógicamente al estilo de vida occidental-, va modificando progresivamente la asignación de los roles y de los tiempos de dedicación que tradicionalmente se han venido dando en el eje formativo de nuestros hijos o alumnos. El modelamiento del niño, antes se llevaba a cabo a través de tres instituciones: la familia, la escuela y la calle. Cada una enseñaba lo suyo y el niño hacía la síntesis. <br />La familia enseñaba los principios y la ética, pero de forma vivencial no oralmente (al niño no le sirve como guía ética lo que dicen, sino lo que hacen). La escuela estaba encargada de la instrucción, y a su manera, y con sus limitaciones, instruía, aunque hay que reconocer que nunca ha dejado de estar cerca del poder. Y por último la calle, que transmitía una experiencia vital, un conocimiento de los otros tal como son en realidad, socialmente, en grupo, sin barnices roussonianos. <br />La calle está dejando de existir. De hecho en las grandes ciudades ya no existe para los niños, y por tanto el aprendizaje social que en ella se hacía, queda desierto. Pero es que al mismo tiempo, parece que la familia también va perdiendo peso en la formación el niño (el trabajo de los padres, el disfrute de un ocio compulsivo,...). <br />La pérdida de influencia de la calle y la familia, es compensada con el incremento de peso de la escuela (comedores escolares, actividades extraescolares, colonias, convivencias, excursiones, campamentos de verano ...). La escuela al tiempo que renuncia a cubrir el objetivo instructivo, pretende incrementar el componente formativo en su cometido, y de paso oculta y renuncia a toda pretensión de mostrar el funcionamiento real de nuestra sociedad. <br />Así pues, tenemos la institución escolar metida -en parte- a hacer de padre y madre en la medida que padres y madres dedicamos nuestro tiempo -en parte- a ganar dinero con el que pagar impuestos para que la sociedad -en parte- dé a nuestros hijos el tiempo que nosotros no tenemos para ellos. <br />De la calle, nada. Los niños siempre ven la sociedad a través de las gafas de la escuela. Y el color del cristal de esas gafas coincide con el color que a la institución le gustaria que tuviera la sociedad y la realidad. Pero el niño es muy pequeño y no se entera. Para cuando se entere ya será grande, y ya estará fuera de nuestra competencia. No será nuestro problema.<br /><br />Saludos <br /><br />CorderoCorderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-19595155174529917391998-09-18T00:16:00.002+02:002019-02-24T22:05:10.302+01:00El principio de realidad que se imponeHay realidades tercas que tarde o temprano se hacen hueco. No deja de existir la luz porque el ciego no la perciba. No deja de haber fracaso escolar porque se excluyan del léxico evaluador los conceptos que pueden medirlo. <br />De las notas cuantitativas se pasó a las categorías cualitativas, de ahí al actual e infrecuente NPA y el abundante PA. Cada vez el uso de conceptos más vacíos y carentes de contenido ¿Qué nos reservan para mañana? <br />Y es que no se quiere entender que no siempre el aprendizaje puede ser lúdico. Y cuando no se entiende esto, se ha renunciado a incidir sobre las causas que provocan el fracaso. Ya no queda otra lógica que ocultar los resultados, disfrazarlos o maquillarlos. Pero no nos engañemos, el problema persiste. Es el fracaso de un sistema educativo que tras miles de horas, ha sido incapaz de generalizar el aprendizaje de unas habilidades instrumentales mínimas (lectura, escritura, operaciones básicas,...), unas capacidades expresiva y comprensiva aceptables, y unos hábitos de trabajo y responsabilidad, necesarios para su encaje futuro en la sociedad. <br />De esta manera, la función básica de la enseñanza obligatoria, la preparación para la vida, queda marcada por un interrogante acusatorio. La vida, no es aquello que le hemos estado contando a nuestros alumnos que era, y cuando ésta se nuestra como es, muchos no lo aguantan, son incapaces de dar respuestas constructivas. Hemos hecho tarde. <br /><br />Saludos<br /><br />CorderoCorderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-54285832774090954941998-04-05T01:20:00.002+02:002023-07-26T18:47:51.216+02:00Una Reforma cuestionada<div>Una Reforma cuestionada</div><div><br /></div>Una reforma educativa que no gusta a casi nadie. Ni a los niños, ni a los padres, ni a los profesores. Solo a la administración educativa y a algunos sindicatos. Y a unos miles de sujetos que han aprovechado el diseño y los profundos cambios que se están imponiendo, para lograr promociones individuales dentro de función pública docente, al margen de los canales previstos dentro de la misma ( designación digital, comisiones de servicios, creación de puestos de trabajo a medida, y otras sutilezas). Así es, unos pocos se la benefician mientras otros muchos la padecemos.<div> <br />Los profesores han tenido que ser reciclados rápidamente en toda esa verborrea de conceptos vacíos que blindan a la reforma de toda crítica efectiva desde el sentido común. Suele ocurrir que si no posees esta jerga pseudocientífica, no puedes criticar el sistema, y si la posees, tampoco, porque significa que ya te la has creído. En esta tarea de enseñar a enseñar a maestros que llevan enseñando muchos años, a pie de clase, se emplea mucho "profesorado de promoción rápida", desertores del aula, vendedores ambulantes de su nuevo status, peones dóciles y agradecidos de la administración a la que tanto deben. Y ya saben, ¡o se portan bien, o no se les consolida el nuevo puesto de trabajo!.</div><div> <br />En poco tiempo el suspenso ha sido desterrado prácticamente del sistema educativo. No hay quien suspenda. Todo lo más, no se progresa adecuadamente. Que no es lo mismo. Es mucho menos traumático. Es mucho más asumible por un sistema más preocupado porque no aparezca el fracaso que existe, que por hacer que este fracaso disminuya. Así se resuelve el conflicto: el niño sigue siendo el rey y los progresos a lo largo del proceso educativo son adecuados. Y todos contentos porque el niño se divierte mucho en un cole, que ejerce cada vez más como guardería, que como centro de enseñanza. <br /><br />Saludos<br /><br />Juan A. Cordero Alonso</div><div>Barcelona 5 de Abril de 1998</div>Corderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-23839336530041355761998-02-24T00:21:00.002+01:002019-02-24T22:05:10.878+01:00Cambios profundos en las últimas décadasA lo largo de estas dos o tres décadas, han ocurrido transformaciones muy importantes en la organización política, social de España, que han influido de forma muy significativa en el funcionamiento del sistema educativo. <br />En primer lugar, el cambio de organización política que ha tenido lugar en nuestro país. El paso de un sistema dictatorial a otro democrático, con todos los cambios de configuración del estado, legislativos, competenciales, etc., ha supuesto una mejora sustancial. <br />En segundo lugar, la escolaridad obligatoria se ha ampliado unos cuantos años. Aunque algunos lo discuten, la ampliación de la escolaridad conlleva pareja una rebaja de niveles, a menos que se actúe de forma eficiente contra esa tendencia. <br />En tercer lugar, nuestra sociedad ha tenido un crecimiento económico muy elevado, lo que ha traído como consecuencia la modernización. Nuestra sociedad es hoy más urbana y menos rural. Hoy, somos más ricos. En nuestro caso, nuevos ricos. Y nada de lo que es occidental, nos es ajeno. <br />La sociedad occidental no puede ver sufrir a los niños. Por eso, en buena medida, los niños deben hacer y hacen aquello que más le gusta. O mejor, solo aquello que les gusta. No hemos de torturarlos con aprendizajes difíciles y complejos, con la inculcación hábitos, ni con la exigencia de una disciplina básica y normas. Los sacerdotes del nuevo culto, no hacen más que recordarnos que esto se opone a los más elementales principios del hedonismo y la felicidad. <br />Pero ¿que pasa con esos casos que a modo de goteo ocupan titulares cada vez de forma más frecuente? Niños de ocho o diez años, torturadores, violadores o asesinos de compañeros de su edad o mas pequeños, jóvenes que pegan e incluso que matan a sus profesores.... Y estamos hablando de sociedades avanzadas: E.E.U.U., Francia, Inglaterra, por no poner la nuestra ¿Cuál es la respuesta de los diseñadores de la educación occidental, ante estos casos? ¿De qué se trata, de casos excepcionales, de patologías, o de síntomas? ¿Y cómo nos convencerían a los que pensamos que esta casuística más que excepcional o patológica, es sintomática en el sentido clínico del término, es decir, manifestación externa de un problema latente más profundo? <br /><br />Saludos<br /><br />CorderoCorderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-68985508997399403341997-09-17T00:25:00.002+02:002019-02-24T22:05:11.110+01:00El marco social-cultural del niñoEn nuestra época, guiada por la imperiosa necesidad de conseguir logros inmediatos, el esfuerzo para obtener resultados a plazo medio o largo es una cuestión de carrozas. A esto hemos de añadir la "tele" y los continuos mensajes que la mente aún inmadura del niño, decodifica en una misma dirección: la consecución del placer, que es lo mismo que comprar, no puede esperar. <br />La influencia de la tele, con sus poderosos recursos de color, sonido y movimiento, exige no solo pasividad, sino también fidelidad. Y el niño se ve atrapado en esta red, según los expertos, una media superior a 4 horas diarias. En este tiempo el niño no se mueve, no molesta, pero tampoco piensa ni imagina. La TV piensa y se mueve por él, es un canguro barato, pero idiotizante. La tendencia al hedonismo, la eliminación del esfuerzo y la consecución de objetivos materiales a corto plazo, se van imponiendo como nuevos objetos de culto. <br />La tendencia a la satisfacción inmediata de lo que queremos, progresa día a día. Los niveles de tolerancia a la frustración, tan necesarios en la vida adulta para afrontar con entereza diversas situaciones complicadas que se van presentando, son cada vez más pequeños. Y la falta de entrenamiento para afrontar situaciones difíciles, hace que estemos completamente a merced de ellas. <br /><br />Saludos<br /><br />CorderoCorderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-80121521552330304081997-07-03T00:26:00.002+02:002019-02-24T22:05:11.341+01:00Pensar, hablay y otras cosas raras.Fue Vigotsky quien dentro de su teoría lingüística nos mostró el poder de la palabra, no sólo como un arma cargada de futuro, que eso ya lo sabíamos al menos desde Gabriel Celaya, sino como un organizador del pensamiento: "pensamos con palabras", decía. <br />Cada uno puede hacerse una prueba introspectiva y observar las imágenes que se producen en la mente cuanto pensamos en conceptos abstractos como libertad, solidaridad, egoismo, etc. <br />Si esto es así, si pensamos con palabras y yo así lo creo en términos generales, el pensamiento estará determinado por el lenguaje, por la palabra, y la ausencia de ésta dejará forzosamente huellas en aquel. Sin un lenguaje elaborado y un léxico amplio, sin unas competencias lingüísticas básicas, no se puede dar cuerpo a todo un conjunto de ideas coherentes y cohexionadas en torno a algo. Si queremos introducirnos en una nueva parcela del conocimiento hemos de conocer el léxico específico de la misma, sin el cual no podremos alcanzar más que un un nivel muy primario de comprensión. <br />¿Qué está pasando con nuestros alumnos que presentan unos códigos lingüísticos reducidos a la más mínima expresión (chachi, guay, chungo, que te cagas y poco más)? ¿Qué es lo que ocurre, que no expresan más ideas porque no poseen más repertorio lingüístico que el citado, que no piensan en conceptos inexpresables fuera de dicho código restringido, o que no tienen necesidad de precisar ni matizar más lo que sienten y lo que quieren? No sabemos como acabará todo esto. Tampoco el alcance de las tesis de Vigotsky, pero si resultara ser cierta, habrá sido escandaloso lo poco que estamos haciendo por evitarlo. En un mundo dominado por la imagen se favorece la gestualidad hasta límites inexplicables, se potencia lo visual hasta el punto de sustituir la palabra, es decir, de reemplazar el pensamiento. Y la enseñanza que debía ser un contrapeso a estas cuestiones, se comporta como correa de transmisión de la dictadura de la imagen. Ya casi no nos queda ni la palabra. <br /><br />Saludos<br /><br />CorderoCorderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20370119.post-29323057254554903191997-01-11T00:22:00.002+01:002023-07-26T23:09:14.417+02:00La inteligencia como coartada<div>La inteligencia como coartada</div><div><br /></div>En términos generales, hablar de inteligencia supone recurrir a gran cantidad de tópicos y caer en imprecisiones y vaguedades lejanas al concepto, que ayudan a explicar algunas conductas insatisfactorias relacionadas con el aprendizaje infantil. Así pues, su presunta carencia puede justificar, implícita o explícitamente, la falta de aprovechamiento académico. O una variante de ésta, que es aquello de los aprendizajes tan difíciles que se han de hacer.<div> <br />Cualquiera que se dedique a la enseñanza, en cualquiera de los niveles educativos, y pueda contar con una experiencia docente de al menos 20 años, estará en condiciones de afirmar que los contenidos que aprenden hoy los alumnos, son muy inferiores a los que hacían alumnos de la misma edad hace unos cuantos años. Personalmente pienso que dicha pérdida se puede cifrar, al menos, en el 25% en las dos últimas décadas.</div><div> <br />No es muy arriesgado pensar que con la citada rebaja de contenidos, la tasa de fracasos de alumnos que escolarizan la etapa de educación obligatoria no debería superar el 10%.</div><div> <br />¿Qué ocurre con ese 40% de niños que, con una capacidad intelectual suficiente para aprovechar la escolaridad, no lo hacen?. (El 40% de fracaso, no está sacado de los informes de evaluación de calidad de la enseñanza realizados por los Servicios de Inspección Educativa, sino de la experiencia docente de profesores reales). <br /><br />Saludos<br /><br />Juan A. Cordero Alonso</div><div>Barcelona, 11 de enero de 1997</div>Corderohttp://www.blogger.com/profile/18057503318653195962noreply@blogger.com0