sábado, diciembre 31, 2005

Educación

Malos tiempos corren para la Educación en general en la sociedad moderna.
En el caso de España, el nuevo estatus de "nuevo rico", la comodidad de mirarse el ombligo, la renuncia a todo lo que no sea el corto plazo y el facilismo impuesto, no deja abordar el problema de fondo.
El reloj y el deterioro educativo continuan inexorablemente desde aquel pistoletazo de salida que fue el año 1989/90. Y parece que la situación, por mala que sea, es susceptible de emperorar. El año 2003, nuestro Sistema Educativo, si así se le quiere llamar, figuró entre los más deficientes de los países de la O.C.D.E.
El bajón era significativo respecto a las calas anteriores tanto en formato P.I.S.A. como de T.I.M.M.S., su precedente.
Seguramente veremos cosas peores en el Próximo P.I.S.A., aunque no mucho perores porque estamos bastante cerca del final.
Nuestros políticos, esos vendedores de humo que trafican sin decoro con las esperanzas e ilusiones de generaciones enteras y esos sindicatos instalados en el pesebrismo, no están por la labor. Y la sociedad por ellos representada, tampoco.
Después de un duro trabajo de años, se ha instalado en la sociedad que no es correcto ser exigentes con los alumnos en las aulas ni con los niños en las familias, so pena de aparecer como fuera del redil de lo progresista y moderno, es decir convertirse en una antigualla no digna de ser escuchada y menos aún comprendida.
Los medios, unos más que otros, vigilan y persiguen la heterodoxia, repartiendo etiquetas de lo que es correcto, es decir, lo que nos dicen que es correcto, y todo lo demás, que se puede reducir en tres palabras utilizadas como latiguillos: conservador, carca, facha. Hasta aquí llega la capacidad conceptual de los mentores. Ahí se agota su recorrido argumentativo.
Y después de esto ya sólo queda repetición de consignas, megafonía, amplificación y ruido. Mucho mucho ruido.

Saludos

Cordero